A medida que cumplimos años debemos ejercitar tanto nuestra mente como nuestro cuerpo. Tener un envejecimiento activo es muy positivo a la hora de sentirnos bien y llevar una vida saludable por eso, todo lo que nos aleje de sedentarismo y de unos hábitos poco sanos es más que recomendable.
Caminar es una estupenda costumbre y hacerlo a diario una media de unos treinta minutos favorece a nuestro organismo más de lo que pensamos. Hay científicos que afirman que podemos alargar nuestra vida entre 3 y 7 años solo por el hecho de tenerla costumbre de caminar todos los días, a buen ritmo y durante, al menos media hora.
Existen cientos de estudios que verifican que andar a buen ritmo y de forma periódica, además de resultar una actividad muy placentera y entretenida, produce muchos beneficios a nuestra salud como por ejemplo, reduce el riesgo de enfermedades cardiacas, mantiene el peso corporal y disminuye la obesidad, mejora la presión sanguínea y los niveles de azúcar en sangre, reduce el riesgo de diabetes, aumenta la fuerza física, y por consiguiente, desaparecen ciertos dolores musculares y articulares, se duerme mejor, disminuye el estrés, aumenta la energía, se respira mejor, es más fácil controlar la glucosa en sangre, etc.
Si a estos paseos les sumamos una buena alimentación y las revisiones médicas oportunas, nuestra salud no nos dará ningún susto y conseguiremos retrasar el envejecimiento. ¡Empecemos 2017 con buen pie… y a caminar!
