Los mayores de ahora somos muy diferentes a los de nuestras generaciones anteriores. La esperanza de vida cada vez es más alta y es conveniente que nos cuidemos tanto por dentro como por fuera, por eso hay que intentar llevar una vida sana, hacer ejercicio con cierta frecuencia y procurar tener una alimentación saludable. Estos tres pilares son clave para poder cumplir años ganando calidad de vida.
Lo malo es que a veces no es tan sencillo como parece cumplir con nuestro objetivo de vida sana y tenemos que buscarnos motivaciones para conseguir comer bien y practicar ejercicio sin que esto sea un verdadero drama.
Lo ideal es compartir estos momentos con alguien, ya sea nuestra pareja sentimental o un buen partner. Quedar para andar con paso ligero con nuestro vecino del quinto seguramente sea mucho más apetecible que hacerlo solo. Lo mismo sucede con la comida, ya que si estamos solos en casa nos preparamos cualquier cosa rápida, sin embargo, si viene a vernos nuestra prima o nuestro nieto nos esmeramos muchos más en que el plato sea un éxito ¡y lo conseguimos!
Acompañarnos por alguien que nos hace la vida más agradable siempre es beneficioso, ya que nos ayuda a romper la rutina y además, nos permite asumir retos juntos algo que nos motivará mucho más, sobre todo en los momentos más débiles, que todos tenemos.
Tirar la toalla es mucho más fácil si estamos solos, sin embargo, resistirnos a comer un plato graso o andar unos metros más aunque estemos ya cansados es mucho más llevaderos si lo hacemos con alguien que nos apoya. Y ese alguien, como decíamos, no tiene porqué ser nuestra pareja, sino simplemente un buen amigo o una compañera de fatigas, y nunca mejor dicho. En definitiva, alguien con quien formemos un buen equipo.
Además, el deporte nos ayuda a eliminar endorfinas, a dormir mejor, a equilibrar nuestra tensión y, en definitiva a ser más felices, si a eso le sumamos una alimentación sana y una buena compañía, ¡el éxito está asegurado!
