Con la salud no se juega… El ejercicio es una de las mejores medicinas para combatir los altibajos de la vida cotidiana. Por eso, os contamos algunos problemas de salud que pueden mejorar con cierta actividad física y con la ayuda de un especialista.
1. La ansiedad: las preocupaciones, las cuestiones familiares o el dinero afectan, en muchas ocasiones, a nuestro estado de ánimo. Hacer ejercicio no nos libera de los problemas, pero sí hace que liberemos endorfinas y, por tanto, nos sentiremos mejor y notaremos que estamos mucho más animados y optimistas, por tanto, se recomienda la meditación o el yoga ya que se centran en la respiración y calman el sistema nervioso.
2. El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH): aunque no existe una cura para este problema, el ejercicio puede mejorar notablemente sus síntomas, ya que alivia la tensión y elimina frustraciones. Las actividades aeróbicas son las más aconsejables para tratar este problema.
3. La pérdida de memoria: hacer ejercicio estimula el flujo de sangre en el cerebro además de su crecimiento en las áreas que controlan la memoria. El baile es uno de los más recomendados para este problema ya que aumenta la atención, la multitarea y la toma de decisiones.
4. La falta de sueño: dormir mal conlleva aumento de peso, fatiga, enfermedades de corazón, irascibilidad, etc. El tai chi o la meditación son prácticas muy saludables en estos casos.
5. El asma: para mejorar el funcionamiento del corazón y reducir el asma lo mejor es la gimnasia cardiosaludable (andar, natación, etc.) y el deporte al aire libre que benefician de inmediato a los asmáticos, pero cuidado con el polen, la contaminación o el frío excesivo.
6. La disfunción eréctil y la libido baja: muchas veces esto es culpa del estrés, de problemas de corazón o de una mala circulación causada por la vida sedentaria, por eso, se recomienda cualquier tipo de ejercicio y si es en pareja, mucho mejor, ya que activa la complicidad entre ambos y resulta más apetecible el esfuerzo físico.
7. Los síntomas relacionados con la menopausia: los cambios de humor, la depresión, la falta de energía se pueden combatir con el entrenamiento físico. El movimiento ayuda a aliviar los cambios hormonales. Además, el ejercicio puede aumentar la densidad ósea, y contrarrestar las enfermedades cardiovasculares y la obesidad. El movimiento aeróbico o el Pilates ayudan a combatir la inestabilidad emocional.
8. El dolor de espalda, cadera, rodilla, y cuello: casi cualquier tipo de dolor puede verse reducido con el ejercicio adecuado. Los estiramientos y ejercicios de fuerza son los más recomendables.
9. La osteoartritis (dolor en las articulaciones): no debemos dejar que el dolor nos impida hacer ejercicio, ya que éste fortalece los músculos y alivia las molestias. Caminar, nadar, actividades de fuerza o aeróbicas son las mejores.
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