Muchas veces nos quejamos de tener mala memoria porque nos olvidamos fácilmente de un nombre, un número de teléfono, la lista de la compra o las llaves de casa y en realidad es que estamos distraídos o tenemos otras cosas en la cabeza y eso hace que no prestemos demasiada atención a lo que estamos haciendo.
Por eso, cuando estos olvidos se producen con más frecuencia de la prevista debemos hacer un esfuerzo por concentrarnos en aquello que queremos memorizar y dejar a un lado todo lo que puede distraernos.
Obviamente, hablamos de esos olvidos que nos suceden a todos en mayor o menor medida y que no hay que confundir con enfermedades tan graves como la demencia, en Alzheimer o cualquier otra degenerativa.
Aún así, para los que nos distraemos fácilmente y para los que necesitamos un poco de ayuda para recordar mejor, os proponemos que pongáis en práctica estos sencillos trucos, ya veréis como memorizáis todo de forma sencilla:
- Apuntarnos las cosas: ya sea la lista de la compra, el orden de las tareas, las citas en el médico, etc. Escribir en algún sitio aquello que queremos recordar es bueno por dos motivos, el primero es que si lo olvidamos, siempre podemos tirar de “chuleta” para comprobarlo y lo segundo es que mientras lo apuntamos, sin darnos cuenta lo estamos memorizando y es más difícil que lo olvidemos después.
- Utilizar las iniciales de las palabras: por ejemplo, si tenemos que comprar leche marcar una L, si es manzanas, una M, así recordaremos todo mucho mejor y nos costara menos esfuerzo.
- Ayudas visuales: cambiarnos el reloj de muñeca, atarnos un lazo, pintarnos una cruz en la mano… cualquier cosa que simplemente con verla, nos recuerde aquello que tenemos que hacer.
- Colocar las cosas siempre en el mismo sitio: seguir el mismo orden hace que recordemos mejor. Por ejemplo, quien deja siempre las llaves en el mismo lugar o quien coloca el monedero siempre en un sitio, será raro que un día no lo encuentre, ya que lo más probable es que todo esté donde lo pone habitualmente.
- Leer en voz alta y repetir lo que leemos también nos ayuda a memorizar: en el caso de querer aprender una canción, una receta, una oración es bueno leerlo varias veces y si es en voz alta mejor que mejor.
- Dividir la información en pequeñas dosis: este truco es muy útil para memorizar números de teléfono, número de cuenta bancaria, etc. ya que siempre será más fácil que retengamos 91- 234-567 que 91234567. En bloques todo es más sencillo.
- Tener memoria fotográfica: a veces se nos queda grabada una imagen en la cabeza y somos capaces de decir cada uno de los objetos que hay en ella. Pues este ejercicio es buenísimo para memorizar. Por ejemplo, si abrimos la nevera y nos fijamos exactamente en qué hay dentro y cómo está colocado todo. De esta manera cuando vayamos a la compra recordaremos fácilmente lo que tenemos y sabremos qué es lo que hay que comprar.