Las nueces son ricas en antioxidantes, antiinflamatorias y antiamiloidogénicas, propiedades que protegen contra el estrés oxidativo, algo que puede reducir el riesgo a padecer demencia en la población mayor.
Una dieta enriquecida con nueces se asocia con una mejor memoria y puede convertirse en un hábito alimenticio saludable, muy económico y con grandes beneficios para nuestra salud. Así lo afirma, también, un estudio realizado por el Instituto para la investigación básica en discapacidades del Desarrollo de Nueva York y publicado en el Journal of Alzheimer´s disease que revela que incluir este fruto seco en nuestra dieta habitual podría, incluso, retrasar la aparición del Alzheimer y su evolución.
La mejor manera de comerlas es en fáciles recetas en las que se pueden añadir directamente y que darán a nuestros platos un sabor riquísimo. Os proponemos un primer plato, un segundo y un postre para que combinéis con otras de vuestras recetas favoritas…
- Ensalada de queso de cabra y nueces: basta con incluir en un bol lechugas variadas, queso de cabra (también serviría el roquefort, brie o fresco), una manzana pelada y troceada, un puñado de nueces, una pizca de sal, un chorrito de aceite y vinagre de módena. Una receta rápida, sencilla y muy nutritiva que no nos llevará más de 5 minutos de preparación.
- Solomillo relleno de queso y nueces: añadir las nueces troceadas a 150 gramos de queso roquefort hasta formar una pasta. Después abrir dos solomillos y colocar encima la masa de queso y nueces y enrollar los solomillos, sujetándolos si fuera necesario por un palillo para que no se deshagan, sazonarlos bien y dorarlos en una sartén con poco aceite. Más tarde colocar los rollitos en la bandeja del horno y dejarlos dorar; mientras, en la sartén con un poquito de aceite rehogaremos una cebolla picada, harina y vino blanco, una vez que esté hecho, colaremos bien la salsa y la verteremos encima de los solomillos. En poco más de media hora tendremos una receta exquisita para los paladares más exigentes.
- Yogur con nueces: troceamos en un plato 4 galletas y un puñado de nueces, mientras en un bol a parte añadiremos un yogur griego, 3 cucharadas de mascarpone y una cucharadita de extracto de vainilla para suavizar el sabor. Una vez que lo tengamos todo, incluimos en un vaso la mezcla de galletas y nueces al fondo y sobre ellas el yogur con mascarpone y vainilla, y espolvoreamos nuez ralla sobre la superficie antes de dejarlo enfriar en la nevera. Un postre que podemos decorar con frutos rojos o mandarina y que solo nos llevará 10 minutos en la cocina.
