La edad no está reñida con el deporte y está comprobado que un abuelo deportista tiene una mayor autoestima y una actitud mucho más positiva ante la vida.
Caminar, nadar o bailar son ejercicios de lo más recomendables para una vida saludable. Las denominadas actividades aeróbicas son las más adecuadas para la gente mayor, ya que se consideran de bajo impacto y consiguen unos beneficios inmediatos. Y es que, en definitiva, “moverse es cuidarse“.
Pero hay que saber introducir las rutinas de ejercicio de manera gradual para que el organismo se adapte a las nuevas demandas. Si la actividad lleva al agotamiento rápido puede resultar peligrosa.
Con los años, el cuerpo sufre algunas transformaciones. Aparecen arrugas en la piel, se disminuye la velocidad al andar, incluso se puede apreciar pérdida en el equilibrio y de la masa muscular. Por eso, es muy recomendable practicar algo de deporte, ya que controla el peso, aumenta la fuerza, la flexibilidad y la densidad ósea, ayuda a una mejor ventilación pulmonar, disminuye la frecuencia cardiaca y se evitan el estrés, la ansiedad o el insomnio. Además, la actividad física en personas de más edad previene de enfermedades crónico degenerativas.
Las actividades físicas en la tercera edad ayudan a prevenir el sedentarismo, además de potenciar la precisión, coordinación y habilidad de los abuelos.
Está claro que apostar por unos buenos hábitos de vida saludable como comer bien y practicar deporte de manera habitual es una garantía para una vejez en plena forma.
[…] aspectos negativos para la salud como son el tabaco, la alimentación, la edad etc. sumados a la pérdida del sentido del olfato hacen que la persona que los padece esté en una […]