El smartwatch es un sistema especialmente diseñado para cuidar la salud de las personas mayores. Consta de tres sensores, uno mide el pulso, otro la temperatura y el tercero el movimiento de quien lo lleva puesto. Además, tiene unas alarmas y un pequeño micrófono que permite a su usuario comunicarse, con solo pulsar un botón, con un call center o con un familiar que tenga el programa descargado en su smartphone.
El brazalete nos ofrece mucha seguridad, ya que detecta durante las 24 horas una caída, un paro cardiaco u otras muchas situaciones de emergencia en las que nos podemos encontrar estando solos en casa.
El dispositivo inteligente sólo necesita tener una conexión a Internet en casa (o bien una red wi-fi o bien un teléfono con 3G) y que nuestra/s persona/s de contacto, ya sea un familiar, un médico, o un amigo, tengan la app asociada en su dispositivo móvil o en su tablet para que puedan ser avisados en caso de peligro. Además, gracias a este sistema, toda la información del usuario (presión arterial, pulso, caídas, etc.) se almacena de tal manera que si el paciente lo necesita puede acceder a ello de inmediato y el médico podrá tener un historial de los últimos tres meses lo que le ayudará a prevenir complicaciones de salud del usuario.
Lo mejor de este invento es que es sencillo y no está pensado para que los mayores nos volvamos locos intentando averiguar cómo funciona el dispositivo, si no que es tan básico para nosotros que funciona con solo pulsar un botón, mientras que el resto del trabajo de monitorear en tiempo real nuestra salud depende sólo de la maquinita, sin que nosotros tengamos que hacer nada más que llevarlo puesto como si fuera un reloj.
Este proyecto ha quedado varias veces finalista en concursos como ”Soy emprendedor, soy de la Mutua”, ”La Sanidad del futuro” de IE Business School y en el concurso ”Pasión” de IE Accenture.
