Congelar alimentos como el pescado, las verduras, la carne e incluso la fruta tiene muchas ventajas ya que gracias a ese proceso, se conservan los nutrientes, se detiene el proceso natural de degradación, podemos consumirlos todo el año aunque no sean de temporada y, además, se evitan las bacterias y microorganismos en su interior.
Pero, ¿has pensado alguna vez que la leche, el queso, la mantequilla, el yogur o los huevos también se pueden congelar? Los beneficios que se obtienen son los mismos. Estos alimentos se mantienen igual de frescos, evitamos bacterias, no pierden su valor nutritivo y podemos alargar su proceso de caducidad un tiempo.
En el caso de la leche, por ejemplo, dura uno o dos meses congelada y una vez abierta un par de días en la nevera. Los quesos suelen cambiar su textura con las bajas temperaturas, por eso es recomendable que estén rayados. La mantequilla siempre que esté salada puede durar hasta 8 meses en el congelador. En cuanto a los yogures, si les clavamos una cucharilla de plástico en pocas horas se habrán convertido en unos estupendos helados y los huevos, es mejor que veas este video para que compruebes la mejor manera de congelarlos…
Unos interesantes trucos que nos ayudarán seguro a conservar mejor la comida y a ahorrarnos tener que tirar a la basura alimentos atrasados, así será mucho más fácil organizar nuestro frigorífico para cuando nuestros hijos o nietos nos avisen por sorpresa de que vienen a comer a casa ¿Se te ocurre alguna otra idea?