Hace tiempo que existen en nuestro país residencias de mayores que admiten que los residentes ingresen con sus perros o incluyen programas de terapias con animales con el fin de que los ancianos puedan interactuar con las mascotas.
No es de extrañar si tenemos en cuenta los beneficios que nos aportan los animales a los mayores: aumentan nuestra autoestima, nos hacen sentirnos útiles y necesarios, ocupan nuestro tiempo, nos hacen compañía, reducen el estrés, nos ofrecen seguridad, fomentan la sociabilidad, aumentan nuestra actividad física, apartan la depresión y el sentimiento de soledad, nos obligan a salir a la calle y estar más activos, etc. Hay estudios que incluso afirman que las personas que tienen mascotas viven más y con mayor calidad de vida.
Además, existe muchos tipos de animales de compañía, la idea es que elijamos aquel que nos facilite la vida y no nos la complique. Por ejemplo, hay quien no quiere un perro en su casa por la responsabilidad que conlleva pero un pájaro o una tortuga le parecen el compañero ideal. Hay animales para todos los gustos y de todos los colores, lo importante es quererlos y cuidarlos como se merecen, de hacernos felices ya se encargan ellos.
Es muy normal que en las residencias de ancianos, muchos se encuentren tristes y solos, por eso, la visita de un animal les proporciona compañía, ilusión y muchísimo amor. Estas terapias son especialmente buenas para los enfermos de Alzheimer, personas con demencia, aquellos que tienen problemas auditivos o dificultades visuales y, por supuesto también para pacientes que reciben cuidados paliativos en hospitales (como ya hablamos hace unos días), centros especializados en trastornos del desarrollo como el retraso mental, la parálisis cerebral, el autismo e incluso en centros penitenciarios.
Lo que está claro es que estos amigos de cuatro patas aportan más afectividad de la que podemos imaginar y cada vez es más habitual verlos echando una mano en diferentes sitios. Hay quien dice que a muchos animales sólo les falta hablar y la verdad es que los que amamos a los animales sabemos que los hay que son más humanos y con más corazón que el hombre.