Una de las conclusiones del XIV ‘Encuentro Nacional de Salud y Medicina de la Mujer’ celebrado la semana pasada es bueno o malo según se mire: las mujeres mayores de 65 años viven más que los hombres, pero lo hacen en peores condiciones de salud que ellos.
Aunque lo normal es que las féminas vivan en torno a 6 años más que sus congéneres masculinos en los países desarrollados, las diferencias genéticas, hormonales e incluso sociales entre hombres y mujeres son claves en la manera de envejecer de cada uno.
Estas diferencias se extienden también en cuanto a las enfermedades que sufren unos y otros. Por ejemplo, ellas padecen más de artrosis, dolor de espalda, depresión y problemas relacionados con el sistema circulatorio.
Por otro lado, según este análisis, el tiempo que las mujeres dedican a la familia y las tareas del hogar supera con creces el de los señores. A esto se suma que la discapacidad afecta en un 30% a las féminas mayores de 65, frente a un 22% de hombres.
Y por si esto fuera poco, el factor económico también influye de manera directa a las señoras mayores, que, por lo general, cobran pensiones más bajas, lo que dificulta su acceso a la sanidad y a una alimentación equilibrada.
Pero estos no fueron los únicos temas que se abordaron en el Congreso. Otros, de vital importancia para la mujer también tuvieron su análisis detallado :
- Migrañas: ¿estamos ante un nuevo síndrome?
- Manifestaciones digestivas y neurológicas del Déficit de Dao.
- Las preguntas que surgen en el manejo de la osteoporosis
- Presentación de la guía clínica de la sexualidad femenina y la salud vaginal.
- Nutrición: importancia de las vitaminas D y K en la salud ósea y cardiovascular.
- Hidratación saludable, un reto o una obligación.
- Última hora en el tratamiento no quirúrgico de los miomas.
En cualquier caso, la mujer fue la protagonista absoluta del encuentro entre profesionales del sector que no dudaron en contestar así a la pregunta: “si te digo mujer, ¿qué respondes?” este es el resultado…
El 8 de marzo es el Día Internacional de la mujer, un buen momento para concienciar tanto a jóvenes como a mayores sobre la mejora de la calidad de vida de las personas. Tener una salud de hierro en la vejez es, en muchos casos, consecuencia directa del estilo de vida que llevemos.