Toda la vida hemos escrito todo a mano los apuntes del colegio, los listines de teléfono, las cartas o un poema para declararnos a la chica que nos gustaba, pero de un tiempo a esta parte, resulta hasta extraño ver textos escritos a puño y letra, una técnica que no solo es mucho más bonita estéticamente, sino que además, es buenísima para memorizar las cosas. La caligrafía ayuda a fijar las ideas y aquellas personas que están acostumbradas a escribir todo en un papel en lugar de guardarlo en la agenda del Smartphone o del ordenador, recuerdan mucho mejor los conceptos incluso una semana después. Por eso, es importante que transmitamos los valores de la escritura a los más pequeños de la casa. Parece que ahora nacen con una tablet debajo del brazo y saben utilizarla cuando aún ni siquiera saben leer o escribir, algo que preocupa a los científicos, quienes aseguran que escribir siempre en una pantalla puede afectar en el desarrollo del cerebro de los niños. Escribir las ideas más importantes, hace que nuestro cerebro haga una selección y para eso estamos haciendo un esfuerzo, sin darnos cuenta, por retener lo más destacado. Sin embargo, cuando escribimos en un ordenador o en una tablet, lo hacemos de manera automática y muchas veces más transcribiendo un texto que pensando en lo que realmente estamos copiando. Los movimientos que utilizamos al trazar las letras hacen que nuestro cerebro se ponga en marcha y cree una conexión entre lo que se escribe y lo que se lee. Además, como escribir a mano lleva más tiempo que hacerlo en un ordenador, ese tiempo extra juega un papel muy importante en nuestro aprendizaje. Tanto la lectura como la escritura son dos maravillosos ejercicios muy recomendados por los médicos y especialistas en la materia para ejercitar nuestra mente y evitar el deterioro cognitivo en los adultos mayores.

Foto: Google Imágenes

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