Dieta mediterránea contra el Alzheimer

La Enfermedad de Alzheimer es un tipo de demencia que no sólo ocasiona una progresiva e irreversible pérdida de las funciones cognitivas, sino que también es un factor de riesgo de malnutrición para las personas que lo padecen.  Entre los múltiples factores que pueden provocar malnutrición en estos pacientes, cabe destacar: la hiperactividad, la confusión de horarios, la distracción, la dificultad para masticar y tragar, la alteración de gusto y olfato, etc. Cada vez se hace más hincapié en que la dieta equilibrada es un factor que contribuye a que el anciano padezca menos enfermedades. Y es que eAlzheimer es una enfermedad que de forma inherente conlleva  pérdida de peso. No solo como consecuencia de los cambios en los hábitos alimenticios, sino que también se pierde peso como consecuencia de los cambios neuroquímicos que tienen lugar durante las primeras fases de la enfermedad. 

“Cada día nos enfrentábamos a un grupo de pacientes crónicos, frágiles, con un importante deterioro cognitivo, y los familiares nos transmitían una común y constante queja: “mi padre no come bien”, “mi marido está perdiendo peso”, “mi hermano ha perdido fuerza”… Esa continua queja, junto al aumento de la prevalencia de la presencia de la patología, fue lo que nos hizo dar el paso para buscar un escenario en el que las personas, por si mismas, pudieran ayudarse a través de la alimentación para combatir la enfermedad. Así nació este proyecto”
, ha explicado el Dr. Ramos-Clemente, especialista en Medicina Interna del Hospital Infanta Elena, de Huelva, experto en Nutrición Clínica y autor principal del libro Alimentación sana en la Enfermedad de Alzheimer, centrado en explicar cómo influye la alimentación en el Alzheimer. En él también han trabajado, codo con codo, especialistas en diversas disciplinas del Hospital Infanta Elena, investigadores de la Universidad Pablo de Olavide, así como profesionales y miembros de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y Otras Demencias de Huelva, junto con reconocidos cocineros de toda Andalucía.

En principio, el paciente con Alzheimer tiene unos requerimientos similares a un paciente de su misma edad, pero con este libro se han creado una seria de recetas a partir de alimentos que incentivan a las neuronas para que trabajen adecuadamente, con productos ricos en antioxidantes, que ayuden a combatir el proceso de envejecimiento neuronal. Entre los alimentos destacados por se encuentran el aceite de oliva, el atún (rico en Omega3), las judías blancas, las espinacas, la avena, las nueces, el aguacate, las semillas de lino, la quinoa, las fresas y los frutos rojos (ricos en vitaminas y oligoelementos).

“Estas dietas valdrían de manera general para todo el mundo, pero tendrían un plus para el paciente con Alzheimer, ya que trabajan principalmente sobre el área neuronal”, ha detallado Ramos-Clemente.

Alzheimer2

No debemos olvidar que nuestro estilo de vida influye directamente en la salud del cerebro. Recientes estudios afirman que llevar una buena alimentación es la clave para mantenerlo en forma.  Es mucho lo que ya se ha escrito acerca de las bondades de la dieta mediterránea sobre la salud de todos, sin importar edad; hace ya tiempo se dio a conocer un estudio desarrollado por investigadores del Instituto Taub de la Universidad de Columbia en Nueva York (EEUU) según el cual esta alimentación fundamentada en el consumo de pescado, vegetales, legumbres, frutas, cereales y ácidos grasos insaturados, además de bajas cantidades de productos lácteos, carne y grasas saturadas, así como un consumo moderado de vino, puede evitar el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer cuando se padece deterioro cognitivo leve en los primeros estadios, según publica la revista médica Archives of Neurology, lo que posibilitaría retrasar la aparición de síntomas más graves.

Este no fue el primer estudio realizado sobre la relación entre la dieta mediterránea y los trastornos cognitivos. De hecho, estudios anteriores ya han mostrado un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer entre aquellas personas que comen una dieta mediterránea, ya que ésta mejora los niveles de colesterol, los niveles de azúcar en sangre y la salud general de los vasos sanguíneos, además de reducir la inflamación; factores todos ellos que se han asociado con el deterioro cognitivo leve.

Actualizado: 01/08/2018

 Foto: Google Imágenes

Comentarios

Deja un comentario