Cuidar de nuestros dientes no es sólo una cuestión estética si no que, además, hay que destacar otras funciones muy importantes como la de morder y masticar los alimentos o la de facilitar una correcta digestión. Por eso, es bueno que tengamos en cuenta algunas de estas recomendaciones:
- Cepillarnos los dientes al levantarnos de la cama y antes de acostarnos, al menos durante 3 minutos, y utilizar hilo dental. También es importante que nos acostumbremos a cepillarnos los dientes cada vez que hayamos comido evitando, de este modo, acumular restos de alimentos.
- Limpiarnos la lengua utilizando un raspador adecuado, de esta manera removeremos la placa bacteriana que se acumula y evitaremos el mal aliento y los restos de residuos y bacterias en nuestra boca.
- Cambiar de cepillo de dientes cada dos o tres meses, así lograremos una mayor higiene y evitaremos la transmisión de bacterias que se acumulan en el cepillo.
- Utilizar un enjuague bucal que no contenga alcohol para una perfecta higiene de nuestra boca. En caso de que no tengamos, podemos sustituirlo por remedios caseros como son el vinagre de manzana (gárgaras) o el bicarbonato de sodio una vez a la semana.
- Evitar las sustancias que, de entrada, manchan nuestra dentadura como el vino tinto, las bebidas de cola, el té negro, el café, etc.
- Hay determinados alimentos como la manzana o la zanahoria cruda que pueden servirnos para salir de un apuro y limpiar nuestra boca si no tenemos un cepillo de dientes a mano.
Los dientes nos sirven para masticar, hablar y, por supuesto, sonreír. A veces, no les damos la suficiente importancia pero todos sabemos lo feos que nos ponemos cuando se nos cae un diente o que no hay nada más molesto que un dolor de muelas.
Por eso, para prevenir este tipo de situaciones, lo ideal es cuidarlos cada día. Si nos acostumbramos a tener una correcta higiene bucodental, a la larga lo agradeceremos. Y es importante que sepamos transmitir este mensaje también a nuestros nietos, ellos todavía están a tiempo de crecer con unos dientes sanos y saludables.
Pero, además de los cuidados básicos que todos conocemos y que hemos comentado en este artículo, lo recomendable es visitar con frecuencia al dentista para hacernos chequeos y limpiezas. Del mismo modo que acudimos una vez al año al oftalmólogo o al otorrino, el cuidado de nuestros dientes no es menos importante.
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