¿Quién nos iba a decir que hacer lo que más nos gusta, además, es bueno para la salud? Y justo ahora que la OMS ha anunciado que comer carne ”elaborada” era dañino, esto supone un revulsivo para nuestro ánimo ¡por fin un placer es saludable!
Al parecer, un estudio médico realizado por el especialista en Alzheimer y demencia senil, Jonathan LaPook, aquellos abuelos que cuidan de sus nietos se mantienen activos mentalmente y se adaptan a los pequeños en lo que a actividad física se refiere.
Para los niños, mantener una relación tan estrecha con los mayores de la familia es fabuloso, puesto que con ellos tienen mucha más libertad que con sus padres, se les libera de tensiones y agudizan su inteligencia, ya que los abuelos siempre tienen cosas que enseñarles y sobre todo tiempo y paciencia para dedicar a su educación.
Está claro que el cuidado de nuestros nietos, para muchos de nosotros es una bendición, pero también debemos hacerlo en la medida de nuestras posibilidades. Que los pequeños consumen gran parte de nuestra energía es una realidad, pero también debemos saber dónde está el límite para poder descansar y estar tranquilos y así hacérselo saber a nuestros hijos para que no pongan todo el peso sobre nosotros, ya que en el fondo son su responsabilidad aunque nos encante echarles una mano.
Recoger a los niños en el colegio, prepararles la merienda e incluso hacer los deberes con ellos nos vendrá muy bien a ambos, pero no debemos perder de vista que nosotros, aunque seamos mayores también tenemos nuestra propia vida y no debemos dejarla a un lado.
Lo ideal es que ambas partes podamos beneficiarnos y, es que, abuelos y nietos, siempre hemos tenido una química especial que, por suerte, es incluso saludable, así que ¡a disfrutar!
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