Qué se necesita para hacer un testamento y cuánto cuesta

Hacer un testamento no significa que nos vayamos a morir mañana, simplemente es una garantía de que cuando ya no estemos, nuestros bienes pasarán a disposición de quien hayamos elegido en vida. También es una manera de facilitar todo a nuestros descendientes y evitar disputas entre ellos.

Para hacer un testamento basta con querer hacerlo, tener las cosas claras en cuanto al reparto, llevar consigo el DNI (documento nacional de identidad) y acudir a un notario. Este último será quien nos asesore y nos explique la mejor manera de hacerlo cumpliendo siempre la legalidad.

En principio, el notario no necesita las escrituras de las propiedades ni la presencia de testigos. El hecho de hacer un testamento puede ser algo que quede entre el testador y el notario, no tiene porqué enterarse nadie más hasta el momento del fallecimiento.

Existen varios tipos de herederos: el cónyuge, los hijos y descendientes, los ascendentes, hermanos, sobrinos y parientes colaterales. En caso de no tener nada de esto, los bienes pasarán directamente al estado, salvo que exista un testamento en el que se diga específicamente a qué persona o entidad se quieren dejar los bienes.

Tras el fallecimiento, los herederos, si es que los hay, tendrán que hacer un inventario de los bienes y de las deudas antes del reparto definitivo.

Es importante tener en cuenta que en España no está permitido desheredar a los hijos y que a ellos les corresponderá por derecho 2/3 de la herencia, uno de ellos a partes iguales y el otro como decida el testador. Todo esto, siempre y cuando no haya cónyuge, es decir, hayan fallecido tanto el padre como la madre, puesto que en caso de vivir uno de los dos, la mitad de la herencia le corresponde íntegramente y de la otra mitad perteneciente a su pareja, le corresponde el 50% mientras viva, es decir, 3/4 del total de la herencia le pertenecen.

También suele ocurrir que en vida, los matrimonios hagan lo que se conoce como un testamento ”de donación”, es decir que cuando uno fallece, toda la herencia pasa directamente al otro, sin tener en cuenta a los hijos.

Hacer un testamento es algo sencillo, lo complicado es que existen en cada testamento tantos apéndices como familias hay en el mundo, por eso, lo mejor es dejarnos asesorar por un notario, el precio por hacer un testamento está entre los 35 y los 50 euros y sólo en algunas ocasiones en las que el proceso es más complejo puede llegar a los 80 euros. No es una gran cantidad, sobre todo, si tenemos en cuenta que gracias a ese documento, dejamos nuestros bienes tal y cómo queremos y a quién queremos.

Foto: Google Imágenes

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