Hay lugares en el mundo en los que la gente vive más años y su esperanza de vida es mucho mejor. Países como Japón (a la cabeza de este ranking mundial) o España se llevan la palma en cuanto a lo que a longevidad se refiere.
También la conocida ”zona azul”, de la que ya hemos hablado en alguna ocasión, y que cuenta con el mayor número de centenarios entre sus poblaciones de Icaria (Grecia), Okinawa (Japón), Cerdeña (Italia), Loma Linda (California) y la Península de Nicoya (Costa Rica).
Muchas personas (mayores y jóvenes) viven con un estado de estrés constante, con una mala alimentación, preocupados por todo y con poco tiempo para disfrutar de la familia y los amigos y al llegar la jubilación, que es cuando parece que pueden cambiar algunas de esas cosas, se dejan arrastrar por el día a día y terminan por no tener tiempo ni para ellos mismos.
Por eso, tras muchos estudios y después de hablar con muchas de estas personas que han cumplido ya los cien años o que están a punto de hacerlo, los investigadores se dan cuenta de que todos ellos tienen cosas en común.
Dejar a un lado el estrés, tener más vida social, comer sano, hacer ejercicio, tener siempre la mente ocupada, hacer actividades, disfrutar de la vida, reírse mucho y ser agradecido son sólo algunas de las características que tienen en común estos ancianos y que aconsejan a todo el mundo poner en práctica.
Cosas sencillas que ayudan a tener una vida más feliz y a disfrutar de las cosas pequeñas, que en realidad es de lo que se trata.