Los tiempos que vivimos nos han hecho vigilar más nuestra cartera y controlar el gasto. Lejos quedan ya esas épocas en las que hacíamos grandes compras en los súper mercados para no volver prácticamente en todo el mes.
Ahora hemos cambiado nuestra forma de adquirir alimentos y parece que a mejor. Según una encuesta de Nielsen, 3 de cada 4 españoles hacemos la compra de forma diferente. La gente prefiere ir más a menudo a comprar y lo hace en pequeñas cantidades. Es decir, compra sólo lo que va a necesitar. Ésta es, sin duda, la mejor manera de ahorrar ya que permite controlar el gasto mucho mejor.
Y aunque lo cierto es que acudimos muchas más veces a la tienda, cada acto de compra es de menor importe. Algo muy lógico si tenemos en cuenta que, además, los mayores tiramos, en muchos casos, del carro de la economía familiar. Nuestras pensiones, por bajas que sean, sirven de sustento a nuestros hijos y de paso, a nuestros nietos y dosificar nuestro gasto en función de las necesidades que tengamos nos favorece a la hora de ahorrar.
También es verdad, que además de que la crisis ha cambiado nuestras vidas y nos ha obligado a apretarnos el cinturón, los establecimientos se han ajustado a nuestro ”nuevo” estilo de vida y a este cambio a la hora de consumir.
La actividad promocional en las tiendas se ha intensificado y no es de extrañar, si observamos que según los datos de Nielsen, tres de cada cuatro españoles aseguran tener en mente las promociones cuando hace la compra. De ellos, el 12% reconoce variar de marcas debido a las promociones y el 37% busca activamente los productos en promoción sin cambiar de tienda.
Hay productos como los de limpieza, alimentación o bebidas que son de primera necesidad, y aunque no escatimamos en ellos, sí es verdad que buscamos los que más se adapten a nuestros bolsillos.
En definitiva, una nueva forma de consumir que, a la larga, nos permite ahorrar y porqué no, desperdiciar menos productos que antes comprábamos sin ninguna necesidad.
