Nada es comparable a la cocina de las abuelas. Degustar cualquier receta guisada por ellas siempre es garantía de exquisitez. No hay duda que esto es así en cualquier parte del mundo; tanto es así, que existe un restaurante en Nueva York donde no hay chefs, sólo abuelas. ¿No os parece el lugar ideal para rememorar los sabores de la infancia?. Fue lo que debió preguntarse el dueño, cuando hace 10 años, movido por el deseo de compartir la cultura culinaria de las abuelas italianas, Jody Scaravella abrió el restaurante Enoteca Maria. Allí varias abuelas de diferentes regiones italianas cocinan sus propios menús en un horario rotativo.
Jody Scaravella, nació y creció en Brooklyn, Nueva York. Se crió en un hogar donde el jefe de familia era la abuela, la madre de su madre, Nonna Domenica; debido a que sus padres tenían un ritmo frenético de trabajo, con un horario laboral muy duro, fue su ”nonna” quien les transmitió su cultura a través de sus tradiciones culinarias.
“Al crecer, me di cuenta de que mi abuela había sido el depositario de nuestra cultura e identidad familiar. Y descubrí que, como ella, millones de abuelas de todo el mundo transmiten su herencia a sus nietos.”
Al poco de despegar el negocio, Jody se planteó la idea de extender el concepto a otras culturas culinarias, sin limitarse sólo a la italiana. Primero comenzó a trabajar en la creación del libro virtual “Nonnas of the World” (Abuelas del mundo). Un libro de recetas con multitud de autores, en el que cualquier persona de todo el mundo puede cargar una breve biografía de su abuela, junto con 3 fotos y una receta (escrita en su lengua materna).
“Mi objetivo es que este libro se convierta en la colección más extensa de recetas de abuelas, con su particular dialecto y recuerdos, un testimonio de la cultura culinaria de la gente de todo el mundo.”
La última novedad del restaurante es que desde hace unos meses, invitan a abuelas de diferentes países a cocinar allí. Las dos cocinas de Enoteca Maria siguen sirviendo cocina de la nonne de Italia de manera habitual, mientras que además, ahora también ofrece un segundo menú de abuela, diferente cada noche, y de cualquier cultura del mundo.
Enoteca Maria busca recuperar las tradiciones de estas antiguas amas de casa, así como su ‘savoir faire’. La mayoría de ellas no son cocineras con una larga trayectoria, ni chefs de prestigio, pero muchas de ellas han recibido formación gratis. Tras este período ellas mismas serán quienes desvelen sus secretos y trucos a través del proyecto “Entrenamiento de las abuelas”, donde durante algo más de 3 horas enseñan a preparar su especialidad en un curso gratuito. Así transmiten sus técnicas de generación en generación, de cultura a cultura, de mujer a mujer.
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