Un estudio realizado por la Universidad de Bolonia ha invitado a subir 63 metros de altura a un total de 99 personas de edades comprendidas entre los 19 y los 81 años con el fin de que éstos vieran de cerca la cúpula más grande del mundo, la del Santuario Vicoforte, dedicado a la Natividad de María, en la región de Piamonte en Italia.
Antes de subir y después de bajar un grupo de enfermeras tomaron una muestra de saliva de los voluntarios y la contrastaron con el nivel de hormonas del estrés que tenían cada uno antes y después de la visita al Santuario.
Lo que se obtiene del estudio es que durante la visita los niveles de hormonas relacionadas con el estrés descendieron un 60% y el 90% de los participantes afirmaron encontrarse mucho mejor después de haber subido a la cúpula.
Para el Profesor Grossi, responsable del estudio ”Esto abre otros escenarios en la cura de diversas patologías degenerativas, como el Alzheimer o el cáncer” y añade que ”El arte como terapia no es una novedad” y es que la belleza, la cultura y el arte ponen en acción el mecanismo del bienestar, lo que hace que sea bueno para la salud, la mente, el cuerpo y tal y como muestra este experimento, también reduzca el estrés.