Viajar en crucero, una forma diferente de conocer el mundo

El turismo de crucero ha ido ganando en popularidad en los últimos años y los mayores cada vez lo frecuentamos más gracias a las ventajas que nos ofrece.

Por una parte, el precio suele ser bastante asequible, sobre todo si tenemos en cuenta que incluye muchísimas prestaciones (traslados, transporte, alojamientos, dietas, actividades, etc.) Además, se pueden encontrar muchas ofertas para la tercera edad que nos proporcionan unas estancias increíbles con casi todo incluido y que muchos no nos podríamos permitir de otra manera.

Existen infinidad de destinos para elegir, todos ellos con muchísimo encanto: las Islas griegas, el Mediterráneo, la Costa italiana o francesa… basta con decidir el itinerario que más nos apetezca y embarcarnos para conocer lugares increíbles, sitios únicos en los que podremos pasar parte del día y regresar al barco por la noche para cenar y continuar el recorrido.

Muchos cruceros son temáticos, lo que nos permite conocer gente muy afín a nosotros de todas las partes del mundo. Hacer amigos en un crucero es bastante sencillo, sobre todo si tenemos en cuenta que compartiremos mucho tiempo y espacio con las mismas personas.

Otra ventaja del turismo de crucero es que no se pierde el tiempo en estaciones ni aeropuertos, ni hay que preocuparse por buscar restaurantes, ya que hay varios para elegir dentro del propio barco en los que está todo incluido. Tampoco hay que hacer y deshacer maletas cada vez que cambiamos de destino, pues nuestro punto de salida y llegada siempre es el barco.

Además de las excursiones por tierra firme que incluyen estos itinerarios, también hay cientos de actividades que se pueden realizar en el propio crucero y que van desde las deportivas (natación, gimnasia, etc.), pasando por las compras en tiendas de souvenirs, las más culturales como son la lectura en biblioteca, el cine o el teatro, otras más relajantes como los spas y masajes, hasta las más lúdicas como el casino. No debemos olvidar que los cruceros suelen ser barcos majestuosos con todo lujo de detalles y en los que encontraremos prácticamente todas las comodidades que necesitemos esos días.

Quien no haya probado nunca este sistema de viaje, desde luego es más que recomendable que lo haga, eso sí, siempre y cuando no tenga aprensión al mar o a pasar muchas horas en un espacio que aunque es muy grande (es como si estuvieras en un hotel de 5 estrellas) no te permite bajarte a mitad del recorrido. Por lo demás, si esperas unas vacaciones de lujo con todo al alcance de tu mano y con unas vistas insuperables, esta es la mejor opción para visitar lugares increíbles en un tiempo récord y sin preocuparte por nada.

¡Si todavía no has decidido qué hacer en Semana Santa, prepara tu maleta de viaje porque esta puede ser una buena opción!

Foto: Google Imágenes

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