Verano en familia

Como suele suceder todos los veranos, los abuelos son los que principales encargados de cuidar de los nietos una vez terminado el curso escolar, mientras que los padres apuran sus últimos días de trabajo antes de las ansiadas vacaciones. Esto no es ninguna novedad, ni tampoco un fastidio, ya que a casi todos los abuelos y nietos les encanta pasar tiempo juntos y estos días se convierten en un momento especial para hacer confidencias y contar historias de antaño, enriqueciendo enormemente las relaciones familiares. Entonces, ¿cuál es el problema? Pues el problema es que, conforme avanza el verano, se van agotando los planes que hacer con los nietos y puede llegar el aburrimiento. Para que esto no suceda, te proponemos algunas actividades alternativas para pasar una tarde divertida y distinta en familia.

A los niños les encantan los parques… pero, ¿por qué ir al mismo todos los días? Una buena opción para cambiar de aires es aprovechar el buen tiempo para visitar algunos de los parques históricos más importantes de las ciudades donde residimos. Si eres de Barcelona, no dejes de dar un paseo por el Parque Güell; si vives en Madrid, no te pierdas El Capricho y los Jardines de la Granja; si tu residencia está en Valencia, acércate a los alrededores de la Ciudad de las Artes y las Ciencias; si eres Sevillano, no dejes de visitar el Parque de María Luisa; o acércate al Monasterio de Piedra, si eres de Zaragoza y sus alrededores. Algunos de estos parques y jardines son estupendos para pasar el día entero, disfrutando de temperaturas más suaves y propiciando que los más pequeños refuercen sus conocimientos históricos mientras descubren la importancia de estos jardines.

Otra buena opción es acercarse a un museo. Casi todos los grandes centros de arte ofrecen en veranos distintos cursos y programas destinados a infantes, donde pasarán un buen rato aprendiendo arte en contacto directo con él. El Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, por ejemplo, ofrece las “visitas-taller para familias” que consisten en realizar un recorrido guiado a través del museo, tras el que -tanto adultos, como niños- realizan una obra de arte en el taller.

Aunque muchos mayores pueden pensar que el teatro es algo tedioso para los niños, lo cierto es que les encanta y cada vez son más las propuestas escénicas dirigidas al público infantil. En Barcelona el Teatro Gaudí acoge la obra “Aquí pueden suceder cosas maravillosas”; en el Teatro Guash, “Heidi”; y en el Teatro Regina, “Aladdín”. La mejor opción para los madrileños, si duda, es acudir a algunas de las representaciones del Festival Titirilandia, que durante todo este mes se celebra en el Parque del Retiro.

Como veis, aburrirse no es tan fácil como parece, sólo hay que echarle un poco de ganas e imaginación para que los pequeños lo pasen en grande mientras disfrutan de la compañía de sus queridos abuelos y, de paso, aprenden un poco.

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