Se llama Emma Moronsini y ha decidido peregrinar por el mundo rezando por la paz y los jóvenes y ofreciendo su esfuerzo a Dios.

Esta incansable anciana viajó desde Milán (Italia) a San Miguel de Tucumán (Argentina) y desde allí comenzó una peregrinación de 1200 kilómetros que tiene previsto concluir el próximo 18 de marzo en Luján para cumplir su promesa.

Son muchas las personas que se van uniendo a ella de manera espontánea para darle ánimos, alimentos o simplemente rezar con ella, sin embargo, esta italiana de 91 años que no tiene familia, presume de llevar consigo únicamente una pequeña maleta con ruedas con la que carga ella misma y un paraguas. Ese apoyo que recibe y su fe son suficientes para darle la fuerza que necesita para soportar el cansancio físico.

Y parece que todo el esfuerzo que está haciendo tendrá su recompensa el próximo día 22 de marzo, ya que el Papa Francisco va a recibirla en Roma, una última parada antes de llegar a su casa en Castiglione delle Stiviere, en la provincia de Mantua, al norte de Italia.

Es, sin duda, una feliz noticia para esta mujer que dice de Su Santidad que ”Es estupendo, maravilloso. Hoy todos quieren verlo y estar con él, aunque no tengan fe en Cristo. El Papa tiene una responsabilidad enorme sobre sus hombros, que es guiar a todos los hombres hacia el buen camino. Pasan muchas cosas malas en el mundo y tenemos que volver a la buena senda”

No es la primera vez que Emma hace algo así. Anteriormente ya estuvo en Polonia, Israel, México y Brasil y en todos los lugares ha realizado largas caminatas siempre con el mismo fin: rezar por la paz en el mundo y los más jóvenes.

Por eso no es de extrañar que siempre sea bien recibida en todos los lugares y es que, a sus 91 años cumplidos en enero, esta italiana tiene fuerza más que suficiente para seguir imparable en el camino de la vida. ¡Ojalá que Dios la escuche!

Foto: Google Imágenes

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