Un hogar naturalmente limpio

Tener nuestra casa limpia y reluciente cuesta menos de lo que pensamos. Muchas veces los productos específicos son caros y no garantizan el resultado, pero con algunos productos naturales que tenemos en casa y que no están, precisamente, en el armario de la limpieza, podemos hacer milagros…

Vinagre: para limpiar la cristalería basta con mezclarlo con un poco de agua caliente y después aclarar. Las copas y vasos quedarán desinfectados y relucientes. Si introducimos dentro del microondas un vaso con vinagre durante 2 ó 3 minutos, ablandará los restos de comida y quitará los malos olores. También sirve para que las bañeras luzcan más blancas si se lavan periódicamente con una mezcla de agua y vinagre.

Leche: es infalible para eliminar manchas de tinta en la ropa. Con solo dejar la prenda sumergida en leche durante una hora la tinta desaparecerá. Después solo hay que lavarla como se haría normalmente.

Laurel: para la ropa desteñida es el producto natural más efectivo. Se hierven en agua unas cuantas hojas de laurel, despúes dejamos templar un poco la mezcla antes de introducir en ella la ropa toda la noche y a la mañana siguiente ¡problema solucionado y manchas eliminadas!

Bicarbonato: para limpiar la plata es el producto estrella. A veces nuestros anillos, pendientes o colgantes se oscurecen con el paso del tiempo, pero si nos sumergimos en agua caliente mezclada con bicarbonato y los masajeamos un poco, enseguida se verán como el primer día ¡haz la prueba!

Limón: este cítrico es fabuloso tanto para la limpieza del hogar como para la higiene personal. Basta con empapar una esponja en zumo de limón y pasarla sobre la grifería de los baños y dejarlo actuar toda la noche, para que los restos de cal desaparezcan. También sirve para las superficies de mármol, para eliminar manchas de oxido en la ropa o para blanquear el lavabo. Solo hay que exprimir un limón y verter el zumo sobre el producto a tratar, después de dejarlo actuar unas horas, se aclara con abundante agua y ¡como nuevo!

Aceite: muy útil para limpiar los muebles de madera y mejor aún si además, lo mezclamos con un poco de limón . Hay que pasar el trapo por encima del mueble evitando empaparlo, y si es necesario, retiraremos el exceso de la mezcla con papel absorbente, después solo tenemos que dejarlo secar y pasar un trapo para sacarle brillo.

Agua oxigenada: para las superficies mohosas basta con mezclar medio vaso de agua oxigenada y uno de agua para rebajar la mezcla. Pulverizar sobre la superficie con moho y dejar actuar una hora. Después pasar un paño y ¡listo!

Agua: es el producto por excelencia. Es útil para todo y se puede mezclar con casi todo. Para limpiar el sofá mezclamos un poco de agua caliente con jabón de manos y lo batimos bien con la batidora para aplicar la espuma sobre el sofá y frotar bien sobre las manchas. Para la vitrocerámica, basta con poner un poco de agua caliente y rascar con papel de aluminio, también podemos añadir vinagre a la mezcla o un poquito de jabón si la mancha se resiste. El agua fría (muy fría) es el mejor antídoto para eliminar las manchas de sangre de los tejidos, ¡con solo sumergirlos el efecto es inmediato!

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