La Asamblea General de Naciones Unidas ha establecido un día para festejar a los progenitores.
Está claro que si alguien merecía que se estableciera un día para homenajearles, esos eran los padres y las madres del mundo; esos que cada día luchan, aman y se entregan en cuerpo y alma para sacar adelante sus familias.
La Asamblea General de Naciones Unidas ha determinado que el día anual para rendir honor a los padres y madres sea el día 1 de junio. La primera celebración tendrá lugar este año y esperamos que sea por todo lo alto. Que se haya establecido esta fiesta resulta de gran importancia ya que, como se ha afirmado desde la Asamblea General, con ello se reconoce que la familia tiene la responsabilidad primaria en la crianza y protección de los hijos, y de este modo se está invitando a todos los Estados miembros de la Asamblea General, a celebrar el Día en plena colaboración con la sociedad civil, tratando de implicar sobre todo a los jóvenes y los niños.
Si tenemos en cuenta el importantísimo papel que juega la familia, como célula fundamental para el desarrollo, el crecimiento y el bienestar de la sociedad; sólo cabe preguntarse cómo es posible que esta celebración no se hubiera instituido antes.
Por otro lado, como bien afirma Ignacio Socías, director general de The Family Watch, “esta resolución supone también un reconocimiento de la importancia que tiene la orientación familiar y de todo lo que contribuye a ayudar a los padres en su tarea. La consolidación y la celebración de este día será la oportunidad perfecta para homenajear a la principal e imprescindible labor que realiza la familia en nuestra sociedad”.
Iniciativas de este tipo son importantísimas de cara devolverle su importancia y el valor que merece a una institución que, aún siendo socialmente imprescindible, no parece estar de moda.
