Un asiento en arco iris

El sofá es la pieza indispensable, (dudo si anteponerlo a la cama) en un hogar. Pero además es el elemento en torno al cual gira el resto del mobiliario del salón, cuarto de estar o living, si lo prefieren. Pieza clave, por tanto, de la decoración.  Por lo general se ha venido aconsejando que a la hora de escoger un color para este elemento, se optase por colores neutros, que permitiesen combinaran con el resto de elementos de la estancia además de garantizarnos la supervivencia al paso del tiempo y d las modas.  Pero la cosa ha ido cambiando. El primer paso ha sido aportar unas notas de color a través de cojines de vivos colores… Pero el ‘salto mortal’ se ha dado este 2012 en el que el color ha invadido por completo a los sofás.


 


Los colores ácidos son ‘lo más’, tonos vivos (lisos o estampados), lo mismo da, siempre que capten nuestra atención. El naranja, el morado o el turquesa se imponen. Pero si te resultan demasiado atrevidos y prefieres algo más clásico la opción del verde o el rojo te permitirán poner a la última tu salón al tiempo de tener la certeza de que no pasarán de moda.


 


Con este foco de color en los sofás hay que replantearse los tonos del resto del mobiliario de la estancia. Las reglas cambian, y como siempre hay que tener en cuenta la ‘ley de la compensación, es conveniente que el resto los muebles y complementos sean en colores y tonos madera o blancos y las mesas de cristal… Tonos más neutros que eviten un efecto de saturación. Lo mismo haremos con los textiles, que escogeremos en tonos complementarios.


 


Tradicionalmente a la hora de elegir un sofá siempre se aconsejaban colores neutros que resistieran mejor el paso de los años y de las modas. De esta forma los cojines eran la mejor forma de introducir el color en nuestros salones. 


 


Si eres más bien sobria, pues un estilo minimalista y clásico es lo tuyo, escoge unos muebles de cuero marrón que puedas dar vida con cojines naranjas, un tono muy de moda.


 


Este concepto ha cambiado por completo y muchas firmas nos dejan imágenes de sofás llenos de color, con diferentes estampados, tonos ácidos… De una manera sencilla podemos dar mucha vida al salón y enfocar toda la atención hacia nuestro sofá. 


 


Con esta tendencia, en gran medida, cambian las reglas decorativas. Ahora si tenemos un sofá en un tono fuerte como puede ser el rojo, el verde el azul klein deberemos compensar su fuerza cromática con muebles de madera, blancos y con mesas de centro de cristal


 


Casas pioneras a la hora de ofrecer estos sofás han sido Maison du Monde, Roche Bobois, o Bo Concept, que aunque andemos con presupuestos modestos, pueden despertarnos la inspiración.

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