Aunque todavía está en proyecto, desde la República Checa se ha dado a conocer a los medios de comunicación un dispositivo médico portátil que podría ayudar a salvar la vida de millones de personas. Se trata de Humet, un miniordenador diseñado por Petr Fiala que, además de monitorizar continuamente las funciones vitales de quien lo lleva encima, es totalmente capaz de llamar a una ambulancia de forma autónoma -gracias a su localizador vía GPS- en caso de detectar una anomalía física importante en el portador.
Esta nueva tecnología está indicada para todas aquellas personas que sufren alteraciones cardiacas y que se han visto obligadas a modificar su estilo de vida, limitando sus movimientos y salidas. Gracias a Humet podrán llevar una vida más normal sin tener que preocuparse, ya que este dispositivo, además de realizar todas las funciones antes apuntadas, es capaz de prever posibles complicaciones y de confeccionar de forma diaria un pequeño parte médico acerca de la salud del usuario -a través de los datos obtenidos mediante la monitorización de sus constantes vitales y de unas preguntas que el aparato plantea de forma diaria- además, esta información podrá ser entregada al médico pertinente, permitiendo llevar un control muy exhaustivo acerca de la salud del enfermo.
Si bien los dispositivos de control cardiaco no son ninguna novedad -existen desde hace años implantes tecnológicos de elevado coste, indicados para pacientes de alto riesgo, que controlan el ritmo cardiaco y que son capaces de trasmitir un impulso eléctrico en caso de parada- las ventajas de Humet son, precisamente, que no hace falta estar en una situación límite para llevarlo; que será de bajo coste, teniendo en cuenta su avanzada tecnología y que es tan fácil de llevar como un teléfono móvil.
Casi todas las noticias en relación con las nuevas tecnologías suelen ser muy llamativas, pero las que, además, están relacionadas por la salud siempre son bien recibidas. Gracias a sistemas como este millones de enfermos podrán mejorar su calidad de vida y, seguramente, sus familiares estarán mucho más tranquilos; ahora sólo queda esperar a que PRINCIP, la empresa que fabricará el dispositivo, lo comercialice.
