Muchos de los hábitos poblacionales son las causas que más influyen en el deterioro del Medio Ambiente. Para medir esta incidencia y la práctica de estos hábitos, el Instituto Nacional de Estadística realiza cada año la Encuesta de Hogares y Medio Ambiente. Su último informe no nos deja en buen lugar a pesar de que la mayoría de los españoles (76.9%) aseguramos estar muy preocupados por el medio ambiente. Y es que nuestra preocupación parece ser muy relativa ya que solo el 23,1% estaría dispuesto a pagar más por el uso de energías alternativas.
Uno de los factores que más influyen en el medio ambiente es el medio de transporte que escogemos para movernos en nuestra vida diaria. Cada temporada se lanzan campañas de concienciación que pretenden animar a la población a usar el transporte público siempre que sea posible y a dejar los coches y motos en el garaje. Aún así, casi la mitad de los españoles (45,3%) utiliza el coche o la moto en su vida diaria, mientras que menos de una cuarta parte se decanta por el transporte público (21,7%) o ir a pie (30,3%).
Los motivos esgrimidos para preferir moverse en transporte privado son la comodidad (33,6%), la no disponibilidad de servicio (32,4%) o la necesidad del automóvil para trabajar (27,3%). Tan solo un 2,8% de los españoles alega “tener conciencia medioambiental” en la elección del transporte público para sus desplazamientos y “únicamente” el 4,4% tiene en cuenta las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
El ahorro de agua, por otra parte, parece ser nuestro fuerte “verde”. De acuerdo con esta encuesta, el 96,9% de los españoles asegura adoptar algún tipo de hábito para ahorrar agua. Por ejemplo, ocho de cada diez afirma que utiliza sus lavadoras y lavavajillas “a plena carga”. En cuanto a la electricidad, el 85,5% de la población dispone de alguna bombilla de bajo consumo; el 66,1% afirma tener al menos un tubo o luz fluorescente, mientras que el 67,1% posee bombillas halógenas.
Nuestra conciencia medioambiental también se demuestra en los índices, al menos declarados, de reciclaje. Tres de cada cuatro españoles asegura que separa el papel, el vidrio y los envases de plástico y metálicos “para llevarlos a su punto de recogida correspondiente”.
Uno de los factores que más influyen en el medio ambiente es el medio de transporte que escogemos para movernos en nuestra vida diaria. Cada temporada se lanzan campañas de concienciación que pretenden animar a la población a usar el transporte público siempre que sea posible y a dejar los coches y motos en el garaje. Aún así, casi la mitad de los españoles (45,3%) utiliza el coche o la moto en su vida diaria, mientras que menos de una cuarta parte se decanta por el transporte público (21,7%) o ir a pie (30,3%).
Los motivos esgrimidos para preferir moverse en transporte privado son la comodidad (33,6%), la no disponibilidad de servicio (32,4%) o la necesidad del automóvil para trabajar (27,3%). Tan solo un 2,8% de los españoles alega “tener conciencia medioambiental” en la elección del transporte público para sus desplazamientos y “únicamente” el 4,4% tiene en cuenta las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
El ahorro de agua, por otra parte, parece ser nuestro fuerte “verde”. De acuerdo con esta encuesta, el 96,9% de los españoles asegura adoptar algún tipo de hábito para ahorrar agua. Por ejemplo, ocho de cada diez afirma que utiliza sus lavadoras y lavavajillas “a plena carga”. En cuanto a la electricidad, el 85,5% de la población dispone de alguna bombilla de bajo consumo; el 66,1% afirma tener al menos un tubo o luz fluorescente, mientras que el 67,1% posee bombillas halógenas.
Nuestra conciencia medioambiental también se demuestra en los índices, al menos declarados, de reciclaje. Tres de cada cuatro españoles asegura que separa el papel, el vidrio y los envases de plástico y metálicos “para llevarlos a su punto de recogida correspondiente”.
