No es ninguna novedad que, gracias a las nuevas tecnologías, cada vez disfrutamos de mejor calidad de vida. En el ámbito de la salud los avances médico-técnicos cada vez son más sorprendentes y, en este sentido, llaman poderosamente la atención algunos proyectos como el que hoy nos ocupa:una iniciativa promovida por Fundación Vodafone España y el Instituto de Ricerca de Vall d’Hebron (VHIR) que consiste en el desarrollo de una plataforma on-line para la rehabilitación de los pacientes que están en proceso de recuperación por haber sufrido un ICTUS.
Su desarrollo tecnológico lleva el sello de la Fundación I2CAT, donde se ha creado un conjunto de dispositivos que se instalan en la casa de los pacientes -un ordenador portátil de pantalla táctil, una consola Microsoft Kinect y un Modem USB- gracias a los que los que es posible realizar los ejercicios de rehabilitación sin necesidad de salir al hospital, manteniendo contacto directo con el médico de cabecera, quien además puede supervisar los resultados y avances de los mismos en todo momento, e incluso pasar consulta a través de videoconferencia.
De este modo, se controla su evolución, mientras se incentiva que el paciente no descuide su proceso de mejora. De hecho, los ejercicios están integrados en una suerte de juego que, además de hacer la tarea más fácil y visual a los enfermos, también les motiva a superarse día a día. Es, ciertamente, muy similar a los juegos de la famosa consola Kinect; gracias a su cámara permite visualizar los movimientos reales del paciente en la pantalla, donde a su vez se indican las pautas a seguir para hacer los ejercicios de forma correcta.
Por si esto no fuera poco, los ejercicios -personalizables según las necesidades de cada paciente- quedan grabados para que, tanto médico como paciente, puedan analizar los errores, realizar correcciones y, a fin de cuentas, hacer un seguimiento exhaustivo del estado de la rehabilitación.
De este modo, se controla su evolución, mientras se incentiva que el paciente no descuide su proceso de mejora. De hecho, los ejercicios están integrados en una suerte de juego que, además de hacer la tarea más fácil y visual a los enfermos, también les motiva a superarse día a día. Es, ciertamente, muy similar a los juegos de la famosa consola Kinect; gracias a su cámara permite visualizar los movimientos reales del paciente en la pantalla, donde a su vez se indican las pautas a seguir para hacer los ejercicios de forma correcta.
Por si esto no fuera poco, los ejercicios -personalizables según las necesidades de cada paciente- quedan grabados para que, tanto médico como paciente, puedan analizar los errores, realizar correcciones y, a fin de cuentas, hacer un seguimiento exhaustivo del estado de la rehabilitación.
