Podría decirse que el arte, en cierto modo, nunca antes ha estado más al alance de todos que en la era que vivimos. Gracias al uso de internet no sólo podemos tener en la palma de nuestra mano un banco infinito de imágenes que recorren toda la historia del arte, si no que, además, podemos descubrir, e incluso formar parte del desarrollo de las nuevas tendencias.
Gracias a las aplicaciones y redes sociales basadas en la publicación de imágenes -como Pinterest o Instagram, por ejemplo- artistas, diseñadores y aficionados tienen acceso de forma abierta a millones de tomas que, en el mejor de los casos, pueden convertirse en una fuente de inspiración.
Y es que la inspiración es una cosa y el robo o el plagio, otra muy distinta. No es la primera vez que los medios de comunicación se hacen eco de una realidad quizá más común de lo que creemos: algunas empresas de moda utilizan para sus diseños imágenes descargadas de internet sin contar con el permiso de sus autores.
La última en formar parte de la polémica ha sido la firma española MANGO, que en su última colección de camisetas ha presentado una basada en una toma del célebre usuario de Instagram, conocido como Tuana Art. Mango ha declarado a el diario El País que todo ha sido un malentendido: “Fue una propuesta que nos hizo un proveedor. Nos aseguró que tenía los permisos, como suele ser habitual, y no fue así”. Como suele suceder en estos casos, la empresa textil ha retirado la camiseta. Inditex o Vogue han sido otras empresas que los últimos años se han visto en la misma situación.
