Una investigación financiada por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos demuestra que andar reduce el riesgo de limitación funcional asociado a la artrosis de rodilla y que caminar 6.000 pasos o más al día puede disminuir el riesgo de desarrollar problemas de movilidad.
En este estudio se midieron durante 7 días los pasos diarios que daban 1.788 personas con riesgo de artrosis de rodilla. Cada mil pasos adicionales que dieron se asoció con una reducción de entre el 16 y el 18 por ciento en la incidencia de la limitación funcional dos años más tarde. Del mismo modo, los que anduvieron menos de 6.000 pasos al día fueron identificados a aquellos que desarrollaron dicha limitación.
Andar es una actividad barata y muy común entre las personas mayores, pero aún así, según esta investigación dos tercios de los adultos estadounidenses con artrosis lo hacen con poca frecuencia o durante menos de 90 minutos cada semana, unos datos que justifican que la rodilla sea la principal causa de limitación funcional en los adultos mayores que se suelen quejar de tener molestias sobre todo al subir las escaleras, levantarse de una silla, etc.
Además, según datos de la Encuesta Nacional del Estado de Salud y el Examen de Nutrición en EE. UU. el 80% de los pacientes con artrosis sufre limitaciones de movimiento y un 11% de los adultos con artrosis de rodilla necesitan ayuda para su cuidado personal.
Por eso es importante tomarse en serio este tema y darnos al menos un buen paseo al día, solo implica un poco de tiempo, esfuerzo mínimo y sin embargo, los beneficios pueden ser muchos.
