Se ha planteado recientemente que el Gobierno revise y estudie la posibilidad de unirnos al horario europeo, retrasando una hora las manecillas de nuestros relojes. Según los expertos se trata, sin más ni menos, de adherirnos al horario que realmente nos corresponde.
A nivel familiar, la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados quiere transmitir al Gobierno la importancia que este cambio tendría de cara a la racionalización de los horarios, la conciliación de la vida personal y laboral y, a fin de cuentas, la corresponsabilidad. Por ello, han pedido a la ejecutiva que analice una posible modificación del huso horario en España, para retrasarlo una hora, ajustándolo a la verdadera hora solar.
La Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados trasladará al Gobierno una petición que forma parte de un informe sobre “la racionalización de los horarios, la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, y la corresponsabilidad”. En ella se pide modificar el huso horario en España retrasando una hora los relojes para hacerlos coincidir con los de los países del entorno y ajustarlos a la hora solar.
Lo cierto es que, en España, hay que reconocer que los horarios no se amoldan exactamente al que sería el ritmo deseable para una familia. Comer de 15 a 16 o salir a las 20 del trabajo no es lo ideal cuando quieres ocuparte de una crianza responsable de los hijos y un cambio como el que se propone podría beneficiar a muchos hogares, propiciando que los miembros de las familias puedan pasar más tiempo juntos.
Se trata de una cuestión peliaguda, pues nuestro peculiar horario lleva ya vigente más de setenta años pero, como bien dicen los expertos, “al sol no se le puede engañar” y siguiendo su ritmo y llevando a cabo una forma de vida un poco más organizada podríamos dar el primer paso para equipararnos en productividad, competitividad y, sobre todo, en materia de conciliación con otros países europeos.
Foto: André Karwath
