Cada vez son más los internautas españoles que deciden aprovechar las ventajas que ofrece la Red. Como la comodidad de adquirir productos por Internet a mejor precio, más difíciles de encontrar en tiendas y sin necesidad de moverse del sillón. Según un estudio realizado por la agencia de investigación de mercados y opinión TNS Worldpanel, un 13,4% de los hogares españoles han comprado en el último año a través de la Red productos de alimentación y droguería.
Sin embargo, estos datos reflejan un descenso con respecto al año anterior. Si eres de los que no se deciden, pierde el miedo siguiendo estos consejos del Centro Europeo del Consumidor y algunas asociaciones de consumidores como la OCU y recuerda que los derechos y deberes del consumidor son siempre iguales, tanto en el mundo real como en el virtual.
1. Dedícale tiempo a la compra que vas a realizar, comparando las condiciones de venta del mismo producto en diferentes webs.
2. Utiliza el sentido común, si alguna oferta se parece imposible puede que lo sea, así que desconfía.
3. Comprueba que el sitio en el que vas a comprar tiene dirección física y teléfono para contactar. Verifica estos datos en un callejero. Supervisa bien la página y si te resulta muy sospechosa opta por otro sitio para realizar tus compras.
4. Cuando se trate de un sitio web de otro país, presta más atención aún ya que la legislación vigente en cuanto a política de privacidad o transacciones comerciales puede ser diferente. Si pertenece a un estado miembro de la UE puedes pedir información en el Centro Europeo del Consumidor.
5. Para saber si un sitio es seguro observa la barra de navegación, una web segura es aquella que lleva las letras “https://”. La “S” del final indica que es un sitio seguro. También fíjate si a pie de página, en tu navegador aparece la imagen de un candado cerrado o una llave, eso indica que estás en una conexión segura. También es un indicador el lema “Secure Socket Layer (SSL)”.
6. Lee detenidamente las condiciones de contratación o compra del producto, de las que debe informar obligatoriamente toda empresa.
7. Lee detenidamente la política de privacidad y seguridad del sitio, de las que debe informar obligatoriamente toda empresa.
8. A la hora de adquirir o contratar algún producto en Internet aporta sólo los datos imprescindibles como tu nombre y tu dirección, y evita dar otros que sólo sirven para fines comerciales.
9. El pago más seguro a través de Internet es el contrareembolso. Si no puedes hacerlo de este modo, también hay sistemas de pago con tarjeta –para lo que hay que cerciorarse de que estamos en un sitio seguro- y Pay Pal.
10. Cuando termines la compra, deben facilitarte una copia de la operación que has realizado que te sirve de justificante ante cualquier contratiempo. Guárdala bien por si la fueses a necesitar.
Sin embargo, estos datos reflejan un descenso con respecto al año anterior. Si eres de los que no se deciden, pierde el miedo siguiendo estos consejos del Centro Europeo del Consumidor y algunas asociaciones de consumidores como la OCU y recuerda que los derechos y deberes del consumidor son siempre iguales, tanto en el mundo real como en el virtual.
1. Dedícale tiempo a la compra que vas a realizar, comparando las condiciones de venta del mismo producto en diferentes webs.
2. Utiliza el sentido común, si alguna oferta se parece imposible puede que lo sea, así que desconfía.
3. Comprueba que el sitio en el que vas a comprar tiene dirección física y teléfono para contactar. Verifica estos datos en un callejero. Supervisa bien la página y si te resulta muy sospechosa opta por otro sitio para realizar tus compras.
4. Cuando se trate de un sitio web de otro país, presta más atención aún ya que la legislación vigente en cuanto a política de privacidad o transacciones comerciales puede ser diferente. Si pertenece a un estado miembro de la UE puedes pedir información en el Centro Europeo del Consumidor.
5. Para saber si un sitio es seguro observa la barra de navegación, una web segura es aquella que lleva las letras “https://”. La “S” del final indica que es un sitio seguro. También fíjate si a pie de página, en tu navegador aparece la imagen de un candado cerrado o una llave, eso indica que estás en una conexión segura. También es un indicador el lema “Secure Socket Layer (SSL)”.
6. Lee detenidamente las condiciones de contratación o compra del producto, de las que debe informar obligatoriamente toda empresa.
7. Lee detenidamente la política de privacidad y seguridad del sitio, de las que debe informar obligatoriamente toda empresa.
8. A la hora de adquirir o contratar algún producto en Internet aporta sólo los datos imprescindibles como tu nombre y tu dirección, y evita dar otros que sólo sirven para fines comerciales.
9. El pago más seguro a través de Internet es el contrareembolso. Si no puedes hacerlo de este modo, también hay sistemas de pago con tarjeta –para lo que hay que cerciorarse de que estamos en un sitio seguro- y Pay Pal.
10. Cuando termines la compra, deben facilitarte una copia de la operación que has realizado que te sirve de justificante ante cualquier contratiempo. Guárdala bien por si la fueses a necesitar.
