Hoy es el día mundial del ictus, una enfermedad cerebrovascular que afecta a más de 130 mil personas cada año, de las cuales fallecen cerca del 30% y el 40% queda discapacitado.
Este tipo de accidentes cerebro vasculares se deben a que un vaso sanguíneo que lleva sangre al cerebro se rompe o es taponado por un coágulo u otra partícula, y hace que parte del cerebro no consiga el flujo de sangre que necesita.
Por lo general, el ictus suele aparecer de forma repentina y causa una lesión cerebral en pocos minutos, por eso es muy importante conocer sus síntomas para poder avisar a un médico de inmediato.
Si nos encontrásemos ante la duda de si una persona puede estar padeciendo un ictus, hay tres síntomas claros: asimetría facial (pídele que sonría, y si al hacerlo su boca se muestra torcida es una señal de alerta), fuerza en los brazos (indicar a la persona que estire los brazos durante 10 ó 20 segundos, si no puede mantenerlos o se le cae uno o los dos, estamos ante un posible caso de ictus) y problemas para hablar (si balbucea o dice frases incoherentes).
Otros síntomas son la sensación de confusión, la desorientación, la dificultad para expresarse y para entender, los problemas de visión, el adormecimiento de uno de los lados del cuerpo (cara, brazo, pierna), el dolor de cabeza agudo o la falta de equilibrio o mareos.
Pero en el caso de los tres primeros, llame inmediatamente al servicio de emergencias 112 para que un equipo médico pueda actuar de forma inmediata.
Todas las personas son susceptibles a padecer esta enfermedad, pero lo cierto es que hay factores que hacen que las probabilidades aumenten. Estos son algunos:
- La edad avanzada: a partir de los 50 años debemos cuidarnos de forma especial, ya que según vamos cumpliendo años, aumentamos el riesgo de padecer un ictus.
- Sexo: aunque es mayor el número de hombres que padece esta enfermedad, son más las mujeres que mueren por esta causa.
- Herencia familiar: tener antepasados que hayan sufrido esta enfermedad aumenta nuestro riesgo a padecerlo nosotros también.
- Tener la tensión alta: la hipertensión es clave para que aumenten nuestras probabilidades de tener un accidente cerebro vascular.
- Las personas con enfermedades cardiacas, diabetes, con el índice de glóbulos rojos elevado, etc. tienen más riesgo que el resto.
- El consumo de alcohol, tabaco o drogas se consideran factores de riesgo directo de padecer ictus.
Aunque parezca que no vamos a poder hacer nada para evitar un ictus por la manera tan rápida que tiene de actuar y por los riesgos adquiridos que tenemos determinadas personas, lo cierto es que llevando una dieta rica y saludable, manteniendo nuestros niveles de tensión arterial en los límites establecidos, realizando ejercicio con frecuencia y dejando a un lado malos hábitos como el alcohol o el tabaco podemos disminuir el riesgo de padecer cualquier fallo cerebro vascular hasta en un 50%. ¡Así que, manos a la obra, que nuestra salud es lo primero!
[…] que además de mejorar nuestra calidad de vida, disminuyen el riesgo de sufrir trombosis, ictus y, por supuesto, […]