La mayoría de los españoles conocemos de sobra la recomendación médica de no automedicarnos, sin embargo la mayoría hace caso omiso de la misma guardando “por si acaso” los fármacos que sobran al finalizar un tratamiento y ponemos en serio riesgo la salud familiar. Esta es una de las principales conclusiones que se desprenden de un estudio realizado por SIGRE, el Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases de medicamentos, que analiza los hábitos de los españoles sobre el uso, conservación y desecho de los medicamentos. Además, aunque más del 60% de los ciudadanos ha utilizado en el último año alguna vez los Puntos SIGRE de recogida de medicinas, lo que denota una mayor sensibilización medioambiental sobre los efectos nocivos del desecho inadecuado de los fármacos, uno de cada cuatro españoles no comprueba la fecha de caducidad de los medicamentos que guardan en su botiquín.
La salud personal y el cuidado medioambiental no están reñidos y aunque nos mostramos cada vez más respetuosos con el medioambiente, seguimos sin respetar la vida útil y el consumo de medicamentos, siempre bajo prescripción médica. Y es que la mayoría ni siquiera leemos el prospecto de los medicamentos cuando volvemos a utilizarlo y, casi en la mitad de las ocasiones se guardan los medicamentos sin su caja o sin las indicaciones de uso.
El botiquín medio de un hogar español tiene entre once y doce medicamentos, de los cuales, la mitad son utilizados habitualmente por los miembros de la familia. Todas estas circunstancias indican la necesidad de sensibilizar al ciudadano para que realice un uso más responsable del medicamento y para que no almacene sus restos.
Los Puntos SIGRE forman parte del sistema de recogida selectiva de envases de medicamentos, que ha puesto en marcha la industria farmacéutica española, con la colaboración de las farmacias y de la distribución, para facilitar que los ciudadanos puedan desprenderse de los envases vacíos o con restos de medicamentos, así como de los medicamentos caducados que tienen en sus hogares.
La salud personal y el cuidado medioambiental no están reñidos y aunque nos mostramos cada vez más respetuosos con el medioambiente, seguimos sin respetar la vida útil y el consumo de medicamentos, siempre bajo prescripción médica. Y es que la mayoría ni siquiera leemos el prospecto de los medicamentos cuando volvemos a utilizarlo y, casi en la mitad de las ocasiones se guardan los medicamentos sin su caja o sin las indicaciones de uso.
El botiquín medio de un hogar español tiene entre once y doce medicamentos, de los cuales, la mitad son utilizados habitualmente por los miembros de la familia. Todas estas circunstancias indican la necesidad de sensibilizar al ciudadano para que realice un uso más responsable del medicamento y para que no almacene sus restos.
Los Puntos SIGRE forman parte del sistema de recogida selectiva de envases de medicamentos, que ha puesto en marcha la industria farmacéutica española, con la colaboración de las farmacias y de la distribución, para facilitar que los ciudadanos puedan desprenderse de los envases vacíos o con restos de medicamentos, así como de los medicamentos caducados que tienen en sus hogares.
