El abandono escolar y los malos resultados en los estudios de hijos y nietos son una de nuestras mayores preocupaciones, aunque lo cierto es que, en muchas ocasiones el foco de este problema reside dentro de la propia familia.
En este sentido, la consellera de Educación, Cultura y Deporte de la Comunidad Valenciana, María José Català, ha planteado esta semana la implantación en los centros de un contrato familia-tutor, cuya finalidad sería conseguir que las familias se implicaran al cien por cien en proceso educativo de sus hijos.
Se trata de una respuesta que nace ante la necesidad de fomentar la corresponsabilidad de los padres, consiguiendo que formen parte activa de la formación de sus hijos. Este contrato, de hacerse realidad, comprendería un conjunto de objetivos a lograr por ambas partes. En este sentido, según Catalá, es muy importante que los padres puedan seleccionar con total libertad el centro escolar, así como otras cuestiones como la lengua vehicular o el tipo de jornada.
Con el objetivo de reducir las tasas de abandono escolar y de fracaso, el Consell ha puesto en marcha un plan a través del que pretende unificarse a las cifras europeas y lograr que, para 2020, la tasa de abandono esté por debajo del 15%. .
Del mismo modo, Català también ha querido apostar fuerte por la consolidación de una formación profesional flexible, una opción formativa muy importante en los tiempos que corren.
