Dentro de la vorágine en la que viven muchos famosos, la búsqueda de la pareja perfecta resulta una tarea ardua, por lo que algunos no tienen problemas en romper relaciones en tiempo récord, mientras otros se mantienen unidos contra viento y marea.
Ante las incesantes noticias relacionadas con las alianzas y rupturas matrimoniales que se dan entre los famosos en las culturas occidentales, siempre destacan los datos referentes a la duración de las uniones. De esta forma, encontramos algunos matrimonios que parecen dispuestos a continuar “para toda la vida” y, a su vez, no deja de sorprender la velocidad de vértigo con la que otros rompen relaciones y rehacen sus vidas nuevamente.
Como en todos los campos, encontramos extremos radicalmente opuestos, pero quizá sea Hollywood el lugar que se lleve “el Óscar” de la frenética actividad matrimonial. Por el lado de la longevidad, el récord lo ostentan los actores Bob Hope y Dolores DelFina, quienes se casaron en 1934 y se mantuvieron unidos un total de 69 años, estableciendo una cifra difícilmente superable. Además, Hope ya se había casado un año antes, en otro caso de matrimonio efímero.
En el polo opuesto, encontramos muchísimos casos de matrimonios ridículamente breves, carentes de la más mínima estabilidad para la pareja. Hace pocos años, Britney Spears rompió su matrimonio con un amigo de la infancia en tan sólo 55 horas (¡poco más de dos días!), dejando el límite igualmente difícil que en el caso opuesto. Este matrimonio se celebró en Las Vegas, como los de Cher o Carmen Electra, quienes duraron tan sólo 9 días con sus respectivos maridos.
En el difícil arte de encontrar el amor verdadero, algunos famosos optan por casarse una y otra vez; un caso sonado es el de Nicolas Cage y Lisa Marie Presley, cuyo matrimonio duró 108 días. Para el actor fue el tercer matrimonio de su vida, mientras que para la hija del genio de la música, la quinta tentativa. La lista de matrimonios efímeros es inabarcable, pero no cabe duda de que todos ellos hayan intentado encontrar a su media naranja.
Lo que también está claro es que, aunque muchas veces las uniones más sonadas son las que más se comentan, aunque vivamos en un mundo donde la fidelidad para toda la vida se valora poco; existen numerosos matrimonios que han compartido años de felicidad: un buen ejemplo de que el amor es para siempre.
