Cada vez son más las personas que cuentan con una mascota en su vida y por tanto también va en aumento las actividades y negocios que van recogiendo esta realidad. Aunque aún queda un largo camino que recorrer, no nos debemos amilanar y poner nuestras miras en lo alcanzado en los países de nuestro entorno.
De momento, aquí va una serie de pautas para poder disfrutar de nuestros viajes con nuestras mascotas.
.- Lo primero es que nuestro amigo esté bien adiestrado. Una mascota tranquila y obediente no sólo nos da tranquilidad y margen de acción, sino que de cara a los demás facilita la aceptación de nuestra mascota.
.- La identificación también es fundamental. De hecho la Unión Europea cuenta con una normativa al respecto obligando a la mencionada identificación por medio de microchip. De igual modo debe contar con su cartilla de vacunaciones actualizada y el pasaporte internacional que gestionará un veterinario por un módico precio y que la mayoría de las compañías aéreas exigen. De cualquier modo es aconsejable informarse sobre otros posibles requisitos si viajamos al extranjero (las respectivas embajadas nos proporcionarán la información precisa), ya que existen diferencias en las normativas sobre mascotas de cada país.
.-Transporte. Aunque apenas existen inconvenientes para llevar a nuestras mascotas en avión o en tren, sí que debemos tener en cuenta que nos va a suponer un coste, a diferencia de lo que ocurre en otros países europeos, en los que no es necesario abonar cantidad alguna. En España Renfe admite animales, aunque limitados a un peso máximo de diez kilos. En los trayectos de Cercanías se permite que viajen gratis, pero en los demás ya hay que pagar. En trenes AVE, larga y media distancia es necesario sacar un billete específico con un coste del 25 por ciento de la tarifa ordinaria válida en ese trayecto, excepto los viajeros de la Clase Club o Preferente, y también aquellos que en Larga Distancia (los antiguos nocturnos) viaje en compartimentos individuales. En todos los casos, la mascota tiene que ir en un bolso o contenedor adaptado y sujeto a unas medidas máximas.
Si optamos por surcas los cielos, viajar en avión con nuestras mascotas nos va a obligar a estudiar cada compañía con la que volemos. Entre las grandes compañías destaca Iberia, que permite que las pequeñas mascotas puedan viajar, además de en bodega, en cabina, aunque solo admite dos por avión, por lo existe el inconveniente de depender de la confirmación que además sólo se nos dará por teléfono después de haber reservado el billete. Air Europa y Vueling también admiten perros en cabina, en condiciones muy similares a Iberia y la mayoría de las grandes compañías europeas como Alitalia, AirFrance, Lufthansa, etc., también permiten que las mascotas puedan viajar en cabina siempre que tengan un tamaño pequeño y vayan en un trasportín. Por lo que a las compañías de bajo coste se refiere, la principal, Ryanair, no admite mascotas. Sí lo hacen AirBerlín, Transavia, Orbest, GermanWins, Condor, Meridiana, Smartwins, Volotea y Tuifly.
Si nuestro destino es Gran Bretaña e Irlanda (los países europeos con más restricciones a la entrada de animales vivos en su territorio) ya podemos olvidarnos de llevar a nuestras mascotas porque aunque tengan todos los papeles en regla no hay compañía aérea alguna que permita transportarlas.
Si nuestra opción es viajar en barco, podemos llevar a nuestros animales, pero deberán ir en la bodega o en espacios habilitados al efecto. Sólo existen excepciones en algunas pequeñas navieras. En cuanto al transporte por carretera las principales compañías de autobuses como Avanza y Alsa permiten que viajen perros y gatos, pero siempre en sus maleteros y nunca en cabina. En el caso de Avanza su transporte es gratuito pero debe de ser notificado antes de comprar el billete. En el caso de Alsa, aceptan un animal por recorrido, pagando la mitad de lo que cuesta el billete ordinario del pasajero.
.-Alojamiento. España ha tardado en adaptarse a las necesidades de los propietarios de mascotas, pero ya apenas existen dificultades a la hora de que los hoteles admitan a nuestros compañeros de cuatro patas e incluso los hosteleros han sabido ver el sentido comercial a su presencia. Lamentablemente aún hay excepciones como es el caso de los Paradores o cadenas hoteleras en las que sólo algunos de sus establecimientos aceptan mascotas mientras que otros no, o aquellos alojamientos que aún aceptando animales no lo publicita por miedo a una ‘avalancha’ de clientes con mascotas. Aunque siempre deberemos asegurarnos antes de hacer la reserva, podemos ir sobre seguro en cadenas como Sercotel, Novotel, Best Western, The Westin, Gargallo, High Tech Hotels o Derby.
De momento, aquí va una serie de pautas para poder disfrutar de nuestros viajes con nuestras mascotas.
.- Lo primero es que nuestro amigo esté bien adiestrado. Una mascota tranquila y obediente no sólo nos da tranquilidad y margen de acción, sino que de cara a los demás facilita la aceptación de nuestra mascota.
.- La identificación también es fundamental. De hecho la Unión Europea cuenta con una normativa al respecto obligando a la mencionada identificación por medio de microchip. De igual modo debe contar con su cartilla de vacunaciones actualizada y el pasaporte internacional que gestionará un veterinario por un módico precio y que la mayoría de las compañías aéreas exigen. De cualquier modo es aconsejable informarse sobre otros posibles requisitos si viajamos al extranjero (las respectivas embajadas nos proporcionarán la información precisa), ya que existen diferencias en las normativas sobre mascotas de cada país.
.-Transporte. Aunque apenas existen inconvenientes para llevar a nuestras mascotas en avión o en tren, sí que debemos tener en cuenta que nos va a suponer un coste, a diferencia de lo que ocurre en otros países europeos, en los que no es necesario abonar cantidad alguna. En España Renfe admite animales, aunque limitados a un peso máximo de diez kilos. En los trayectos de Cercanías se permite que viajen gratis, pero en los demás ya hay que pagar. En trenes AVE, larga y media distancia es necesario sacar un billete específico con un coste del 25 por ciento de la tarifa ordinaria válida en ese trayecto, excepto los viajeros de la Clase Club o Preferente, y también aquellos que en Larga Distancia (los antiguos nocturnos) viaje en compartimentos individuales. En todos los casos, la mascota tiene que ir en un bolso o contenedor adaptado y sujeto a unas medidas máximas.
Si optamos por surcas los cielos, viajar en avión con nuestras mascotas nos va a obligar a estudiar cada compañía con la que volemos. Entre las grandes compañías destaca Iberia, que permite que las pequeñas mascotas puedan viajar, además de en bodega, en cabina, aunque solo admite dos por avión, por lo existe el inconveniente de depender de la confirmación que además sólo se nos dará por teléfono después de haber reservado el billete. Air Europa y Vueling también admiten perros en cabina, en condiciones muy similares a Iberia y la mayoría de las grandes compañías europeas como Alitalia, AirFrance, Lufthansa, etc., también permiten que las mascotas puedan viajar en cabina siempre que tengan un tamaño pequeño y vayan en un trasportín. Por lo que a las compañías de bajo coste se refiere, la principal, Ryanair, no admite mascotas. Sí lo hacen AirBerlín, Transavia, Orbest, GermanWins, Condor, Meridiana, Smartwins, Volotea y Tuifly.
Si nuestro destino es Gran Bretaña e Irlanda (los países europeos con más restricciones a la entrada de animales vivos en su territorio) ya podemos olvidarnos de llevar a nuestras mascotas porque aunque tengan todos los papeles en regla no hay compañía aérea alguna que permita transportarlas.
Si nuestra opción es viajar en barco, podemos llevar a nuestros animales, pero deberán ir en la bodega o en espacios habilitados al efecto. Sólo existen excepciones en algunas pequeñas navieras. En cuanto al transporte por carretera las principales compañías de autobuses como Avanza y Alsa permiten que viajen perros y gatos, pero siempre en sus maleteros y nunca en cabina. En el caso de Avanza su transporte es gratuito pero debe de ser notificado antes de comprar el billete. En el caso de Alsa, aceptan un animal por recorrido, pagando la mitad de lo que cuesta el billete ordinario del pasajero.
.-Alojamiento. España ha tardado en adaptarse a las necesidades de los propietarios de mascotas, pero ya apenas existen dificultades a la hora de que los hoteles admitan a nuestros compañeros de cuatro patas e incluso los hosteleros han sabido ver el sentido comercial a su presencia. Lamentablemente aún hay excepciones como es el caso de los Paradores o cadenas hoteleras en las que sólo algunos de sus establecimientos aceptan mascotas mientras que otros no, o aquellos alojamientos que aún aceptando animales no lo publicita por miedo a una ‘avalancha’ de clientes con mascotas. Aunque siempre deberemos asegurarnos antes de hacer la reserva, podemos ir sobre seguro en cadenas como Sercotel, Novotel, Best Western, The Westin, Gargallo, High Tech Hotels o Derby.
[…] de nosotros tenemos un animal de compañía al que consideramos un miembro más de la familia. Tanto es así, que a veces dejamos de hacer […]