El pasado lunes se realizaba en la Real Casa de Postas de Madrid un homenaje a los abuelos, con motivo de la celebración de su Día el domingo 26 de junio, amadrinado por la actriz Lina Morgan y auspiciado por la Consejería de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid y la Asociación Edad Dorada Mensajeros de la Paz del Padre Ángel. Y no es para menos ya que, según datos del IMSERSO, el 22,6% de los mayores de 65 años cuidan de sus nietos cada día –unas 20 horas semanales-, lo que supondría un 0,8% del PIB nacional.
Precisamente, Mensajeros por La Paz ha elaborado un estudio denominado Solidaridad Intergeneracional en las Familias Españolas en tiempos de crisis, en el que se destaca el aumento de la solidaridad familiar a todos los niveles en los últimos tiempos con el papel especialmente importante de los abuelos.
La crisis económica está suponiendo un nuevo reto para las familias en su día a día en la sociedad, hábitos de consumo y de vida, y en las relaciones dentro de ella, la convivencia padres-hijos-nietos. De acuerdo con este estudio, una de las principales consecuencias de esta situación es un incremento de hasta un 80% de la solidaridad intergeneracional en el seno de las familias, sobre todo aquellas en las que algunos de sus miembros se han visto afectados por el paro y la precariedad laboral. Para casi todos los encuestados, el apoyo –de todo tipo- de sus familiares es fundamental.
Concretamente los abuelos son los familiares que más ayuda prestan, a pesar de que también crece la dependencia de esto hacia sus parientes más jóvenes, y se traduce, especialmente, en apoyo doméstico o emocional más que en el estrictamente económico. Esto no quiere decir que la parte monetaria, en tiempos de crisis, no forme parte importante del apoyo necesario y prestado por la familia. A pesar de las bajas pensiones que tienen en muchos casos los abuelos, también ayudan económicamente a los hijos hasta un 47,02% más que antes de la crisis económica: “para llegar a fin de mes” (34’93%), para el pago de prestamos hipotecarios o al consumo (17,96%), y para la compra de alimentación o vestido (16,57% y 12,57%, respectivamente).
