Desde 2008 Telefónica ha mantenido el precio de la cuota de abono, más popularmente conocida como el “alquiler de la línea” telefónica. Los planes de la compañía eran haber subido a partir de este 1 de abril la mencionada tarifa, después de que el consejo de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) aprobase a finales del pasado año una resolución por la que el precio del alquiler de línea dejaba de estar regulado, dando vía libre a Telefónica para incrementar la cuota de abono, eso sí, el precio sólo podría ser actualizado como máximo con el IPC hasta 2016 inclusive. Sin embargo la subida ha quedado en suspenso.
La cuota de abono era el único precio minorista que hasta el momento aún establecía el regulador, pero la CMT propuso dejar de establecer la tarifa después de comprobar que el mercado minorista de acceso a la telefonía fija ofrecía una condiciones que habían mejorado sustancialmente a causa de la competencia, especialmente en lo que se refiere a los servicios empaquetados (el 68% de las líneas de telefonía fija en el sector residencial se contratan conjuntamente con servicios de banda ancha). Sin embargo aún queda un grupo de usuarios aún destacable (suelen ser los de mayor edad), que únicamente utilizan el acceso a la red para el servicio telefónico y que, por tanto, no se ven beneficiados por esa competencia que se da en los empaquetamientos de servicios (con internet, televisión, etc.)
Con la ‘paralización’ de la decisión de Telefónica la cuota de abono continuará en 13,974 euros mensuales y condiciona su actualización con arreglo al IPC a la evolución de los datos económicos del sector y de la propia compañía.
La cuota de abono era el único precio minorista que hasta el momento aún establecía el regulador, pero la CMT propuso dejar de establecer la tarifa después de comprobar que el mercado minorista de acceso a la telefonía fija ofrecía una condiciones que habían mejorado sustancialmente a causa de la competencia, especialmente en lo que se refiere a los servicios empaquetados (el 68% de las líneas de telefonía fija en el sector residencial se contratan conjuntamente con servicios de banda ancha). Sin embargo aún queda un grupo de usuarios aún destacable (suelen ser los de mayor edad), que únicamente utilizan el acceso a la red para el servicio telefónico y que, por tanto, no se ven beneficiados por esa competencia que se da en los empaquetamientos de servicios (con internet, televisión, etc.)
Con la ‘paralización’ de la decisión de Telefónica la cuota de abono continuará en 13,974 euros mensuales y condiciona su actualización con arreglo al IPC a la evolución de los datos económicos del sector y de la propia compañía.
