Ley de Dependencia

En esta nueva sección del Magazine, como explicamos la semana pasada, pretendemos acercaros los avances que se realizan en materia de dependencia, con especial atención a la Ley de Dependencia aprobada por el Gobierno el pasado año, así como informaros sobre las medidas, iniciativas, productos y servicios que tengan como objetivo mejorar la calidad de vida de los mayores. Ante las preguntas y dudas que nos habéis manifestado sobre la dependencia, en general, y la normativa legal, en concreto, creemos que es necesario definir exactamente el objeto de la sección.

El Consejo de Europa define dependencia como ”la necesidad de ayuda o asistencia importante para las actividades de la vida cotidiana”, o, más concretamente, como ”un estado en el que se encuentran las personas que por razones ligadas a la falta o la pérdida de autonomía física, psíquica o intelectual, tienen necesidad de asistencia y/o ayudas importantes a fin de realizar los actos corrientes de la vida diaria y, de modo particular, los referentes al cuidado personal”.

Por tanto, se pueden dar diferentes tipos de dependencia: económica (persona inactiva laboralmente); física (por pérdida de sus funciones corporales); social (por la pérdida de seres queridos), o, mental (cuando se merma la capacidad para resolver los problemas y tomar decisiones propias). Cada una de ellas, además, puede darse en distintos grados y personas de todas las edades, no solo mayores.

La Ley de Dependencia, en base a esta definición de persona dependiente, trata de apoyar a los dependientes, familias y profesionales para una mejor calidad de vida, a través de diferentes medidas previstas. Para poder ser considerado beneficiario de los derechos que otorgará esta ley, será necesario (art. 5): ser español, residir en territorio nacional y ser declarado dependiente por el órgano evaluador de la Comunidad Autónoma correspondiente

Texto de la Ley aquí

Comentarios

Deja un comentario