Somos los europeos más reticentes a realizar operaciones bancarias y pagos con tarjeta a través de Internet. Los principales motivos: la falta de seguridad que nos inspira y el miedo a que nuestra privacidad quede al descubierto. Para que esto no continúe siendo así, se buscan otras las formas de pago adaptándose a las nuevas tecnologías y mejorando el sistema de seguridad que existe hasta el momento.
La empresa tecnológica alemana Siemens ha presentado recientemente una tarjeta bancaria que funciona a través del reconocimiento de nuestra huella dactilar posada sobre la pantalla del ordenador o del cajero automático, la Internet ID-Card. Por lo tanto, ya no sería necesario tener que recordar un número clave y sería imposible que suplantasen nuestra identidad, ya que no solo memoriza las líneas de nuestra huella sino que sólo funciona si está acompañada del calor corporal.
Por tanto, para operar desde Internet, un teléfono móvil, ordenador o PDA sólo habría que colocar la tarjeta sobre la pantalla y el dedo sobre ella, la entidad bancaria identificaría rápidamente al cliente y emitirá un código de verificación que el usuario deberá confirmar. Según Siemens, que está negociando con diferentes bancos la comercialización de sus tarjetas para las transacciones de sus clientes, éste sistema de seguridad imposibilita los fraudes por suplantación de identidad y garantiza la privacidad en las diferentes operaciones bancarias.
Además, en caso de que se esté siendo víctima de un robo, la tarjeta también cuenta con un sistema “anticacos” que se activa pulsando con un dedo. La Internet ID-Card es del mismo tamaño y mayor grosor que las tarjetas bancarias tradicionales, hecha de plástico y con una pantalla de LCD en una de sus caras.
