Lo más deseable para un menor sería que se criase con sus padres o, cuando menos, con sus abuelos o algún familiar cercano pero, por desgracia, esto no siempre puede ser así y es por ello que existe un riguroso programa de acogida de menores, que en la Comunidad Valenciana cuenta en la actualidad con la colaboración de 420 generosas familias. Y digo generosas, pero podría añadir otros adjetivos como entregadas y solidarias, porque el tema de la acogida es un asunto bastante peliaguado y las familias que están en estas circunstancias se ven muchas veces en situaciones bastante difíciles. Por un lado, la acogida no es para nada parecida a una adopción, los padres que la practican están al cuidado de los menores durante un periodo de tiempo indefinido, hasta que su verdadera familia pueda volver a hacerse cargo de ellos. Como es lógico, los “acogedores” suelen encariñarse de los nuevos y temporales miebros que pasan a formar parte de su hogar, para luego marcharse dejando en él un vacío, o en el peor de los casos, pueden encontrarse con menores rebeldes que les dan problemas en casa.
La Comunidad Valenciana, ha decido premiar esta generosidad tan necesaria -estas familias realizan un bien social muy preciado y son de tremenda ayuda para los menores que se encuentras en situaciones más desfavorecidas- anunciando la implantación del nuevo carné de Familia Educadora. Se trata de de un documento, muy similar al que poseen los mienbros de familias numerosas, que acredita la situación de acogida, dando acceso a beneficios fiscales, sociales y culturales.
Esta pionera medida servirá para ayudar a los cerca de 6.000 niños y jóvenes que viven en la Comunidad Valenciana, en familias o centros de acogida. El carné será expedido por la Generalitat y tendrá validez ante cualquier administración pública de la Comunidad, así como ante entidades privadas, según ha anunciado la Consejera de Bienestar Social, Angélica Such.
Gracias a los 70 millones de euros anuales que la Generalitat destina al sistema de protección de menores, actualmente los niños integrados en familias acogedoras ya gozaban de algunos beneficios, como el servicio de comedor gratuito en el colegio; pero, sin duda, esta nueva medida, constituirá una notable mejora en la calidad de vida de los pequeños y en el quehacer diario de sus solidarios acogedores.
