La Comunidad de Madrid se ha propuesto con firmeza ayudar en materia de educación a las familias de clase media, ya que, una vez más, son ellas las que se encuentran ante mayores dificultades a la hora de escolarizar a sus hijos. Teniendo en cuenta su nivel de renta, les resulta muy difícil conseguir plazas en escuelas públicas, viéndose obligados a pagar colegios privados o concertados -si es que acceden a estos últimos- y teniendo que asumir el elevadísimo coste de los mismos.
Con la intención de poner un granito de arena más para frenar esta situación, la Comunidad de Madrid se propone aplicar una deducción fiscal de hasta 900 euros por hijo para compensar gastos como la escolaridad, el uniforme o el estudio de idiomas; según ha anunciado Antonio Beteta, consejero de Economía y Hacienda.
De este modo, las familias con rentas de hasta 30.000 euros por miembro de la unidad podrán deducirse hasta el 15% del gasto de escolaridad, el 10% del de las actividades relacionadas con los idiomas y 10% de la inversión en uniformes.
Estas medidas, que forman parte del proyecto de Ley de Acompañamiento de los presupuestos de 2011, han suscitado una tremenda polémica entre los distintos partidos; ya que, tanto el PSOE como Izquierda Unida, consideran que estas ayudas atentan contra la universalidad de la enseñanza, beneficiando a los colegios privados, y actuando en detrimento de quienes tienen acceso a la enseñanza pública.
En estos mismos presupuestos, la Comunidad de Madrid ha anunciado también la desgravación de hasta 1000 euros para fomentar el empleo de de jóvenes de hasta 35 años, una línea de apoyo a las empresas del mercado alternativo bursátil y, además, como ya había prometido, mantiene la deducción de 350 euros por la compra de una vivienda.
