Llevamos unos cuantos meses publicando las últimas noticias sobre las polémicas leyes que rigen el mundo de internet y las nuevas tecnologías. Casi todas ellas -SOPA, PIPA, la Ley Sinde…- pretenden regular el tráfico de datos en internet y salvaguardar la propiedad intelectual. Sin embargo, estos días es noticia una Ley que está preparando el gobierno británico y que tiene como objeto monitorizar las llamadas de teléfono y las comunicaciones a través de internet en tiempo real.
No es la primera vez que el Gobierno Británico inicia el trámite de una Ley de semejantes características, en el año 2006 una propuesta similar tuvo que ser retirada por oposición popular y los grupos de libertades civiles, así como la Asociación de Proveedores de Internet, ya han manifestado de nuevo su inquietud hacia esta iniciativa.
Llamadas telefónicas, correos electrónicos, mensajes en redes sociales y visitas a páginas web podrán ser monitorizados en tiempo real lo que, para algunos detractores este proyecto de Ley, significará que los ciudadanos de Gran Bretaña estarán bajo la misma vigilancia que los residentes de países como China o Irán. Aducen, además, que no está claro que este recorte de privacidad y libertades vaya a servir para mejorar la seguridad pública.
Lo más probable es que la Ley se introduzca en cosa de un mes, cosa que sentaría un importante precedente en cuanto a políticas de control de datos privados en toda Europa. De hacerse efectiva, los oficiales del servicio de inteligencia británico podrán acceder sin necesidad de un requerimiento judicial y en el momento en que consideren oportuno a millones de datos privados de todos sus ciudadanos.
