Por primera vez, España se sitúa por debajo de la media europea en intención de consumo, según se desprende de un estudio del Observatorio Cetelem 2008 sobre percepciones económicas y comportamientos ante el consumo, que este año analiza las intenciones de compra de 13 países europeos. Así, si bien un 65% de los españoles afirma que aumentará el consumo, la cifra crece hasta el 71% en el resto de Europa.
Esta desconfianza en el futuro económico viene propiciada por las subidas de los precios no solo en el sector inmobiliario, automovilístico, y en las tarifas de la luz, agua y gas, sino, sobre todo, de los productos de primera necesidad, sector alimentación. No es de extrañar, por tanto, que sean la vivienda y el automóvil los que noten más en 2008 este descenso de la intención de consumo de los españoles.
Sin embargo, no hay que perder de vista que más de la mitad de la población asegura que sus gastos crecerán. Los sectores que se verán más favorecidos o, en su defecto, se resentirán menos, son los electrodomésticos, sobre todo los de gama blanca –lavadoras, lavavajillas-, que es el único que se mantiene en alza. El ocio y los viajes también saldrán ligeramente beneficiados.
Este decrecimiento del consumo a favor de un mayor ahorro, que supera en ocho puntos a la intención de gasto, ha generado, según este estudio, un descenso del optimismo de la población, cuyo índice también está por debajo de la media europea. El informe, que realiza el Observatorio Cetelem desde hace seis años, se basa en las respuestas de 10.000 encuestados en 13 países europeos diferentes.
Esta desconfianza en el futuro económico viene propiciada por las subidas de los precios no solo en el sector inmobiliario, automovilístico, y en las tarifas de la luz, agua y gas, sino, sobre todo, de los productos de primera necesidad, sector alimentación. No es de extrañar, por tanto, que sean la vivienda y el automóvil los que noten más en 2008 este descenso de la intención de consumo de los españoles.
Sin embargo, no hay que perder de vista que más de la mitad de la población asegura que sus gastos crecerán. Los sectores que se verán más favorecidos o, en su defecto, se resentirán menos, son los electrodomésticos, sobre todo los de gama blanca –lavadoras, lavavajillas-, que es el único que se mantiene en alza. El ocio y los viajes también saldrán ligeramente beneficiados.
Este decrecimiento del consumo a favor de un mayor ahorro, que supera en ocho puntos a la intención de gasto, ha generado, según este estudio, un descenso del optimismo de la población, cuyo índice también está por debajo de la media europea. El informe, que realiza el Observatorio Cetelem desde hace seis años, se basa en las respuestas de 10.000 encuestados en 13 países europeos diferentes.
