En España, ya somos más de 8 millones de mayores que superamos los 65 años o lo que es lo mismo, los senior somos cerca del 20% de la población. Por eso, cada vez, es más frecuente ver como en muchos de los hogares de nuestro país (cerca de dos millones) reside, al menos, un adulto mayor.
No es de extrañar, por lo tanto, que nuestras ciudades apuesten por impulsar el envejecimiento activo, mejorar las condiciones de salud, la seguridad de los entornos y, en definitiva, la calidad de vida de los senior y eso es, precisamente, lo que dicta la Organización Mundial de la Salud (OMS) para liderar su proyecto de la Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores.
Hace tres años ya que el Imserso firmó un acuerdo de colaboración para divulgar, apoyar y promocionar este proyecto de la OMS y, en la actualidad, nuestro país es el que más ciudades implicadas tiene:
Las ciudades que pertenecen a esta Red Mundial deben cumplir una serie de requisitos como tener espacios al aire libre, edificios y viviendas, transportes, etc. adaptados a los mayores, también servicios de salud especializados para este colectivo y concienciación por el respeto y la integración social de los ancianos, entre otras cosas.
Lo bueno es que cualquier ciudad puede formar parte de este proyecto, pero antes debe solicitarlo en el Ministerio de Sanidad, Servicios sociales e Igualdad y seguir los pasos que le indiquen.
Los ayuntamientos interesados en adherirse a esta Red deben comprometerse a promover la participación de las personas mayores durante todo el proceso, desde la investigación inicial para el diagnóstico de la situación, el plan de acción y su posterior implementación.
Una excelente labor de la OMS que promueve y facilita un envejecimiento activo y saludable y esperemos que cada vez sean más las ciudades implicadas.