A pesar de las advertencias de las asociaciones de consumidores sobre las subidas que seguirían a este verano, todos los años nos acaban cogiendo por sorpresa algunas facturas de tal forma, se resiente la economía familiar y debemos agudizar el ingenio.
Septiembre es ‘letal’ en muchos hogares, sobre todo en aquellos en los que hay niños en edad escolar. Los uniformes, libros, matrículas, transporte escolar, comedores,… suponen una media de 350 euros por hijo, y en no pocas ocasiones debemos ayudar a nuestros hijos a sufragar esos gastos.
Lo mismo ocurre en el caso de las hipotecas, ya que si para nosotros puede no ser uno de nuestros gastos –a juzgar por las encuestas un elevadísimo porcentaje de seniors tenemos una casa en propiedad- sí lo es para nuestros hijos o familiares, que ven cómo suben sus facturas y se hacen cada vez más difíciles de pagar. El crecimiento del euribor –índice de referencia para calcular los intereses de una hipoteca- no se ralentiza, de tal forma que, una hipoteca de 150.000 euros a 25 años puede encarecerse en estos días hasta unos 85 euros mensuales, según la Sociedad Hipotecaria Española (AHE).
Por otro lado, llenar la despensa tampoco va a salir barato. La leche, pan, huevos y derivados de los cereales ya han elevado sus precios en el mercado y parece que, por el efecto rebote, también lo harán el resto de artículos de alimentación. Las asociaciones de consumidores aconsejan, para salir airosos de este bache económico en los hogares, acudir a diferentes establecimientos, comparar la relación precio-calidad y comprar en consecuencia.
Sin embargo, estos gastos no son una novedad, se repiten año tras año, y la experiencia ya nos ha enseñado a superarlos cada uno con nuestros truquitos. ¿Cuáles son los tuyos?
