Las vacaciones han finalizado para la mayoría de nosotros pero el tiempo aún acompaña para poder realizar cortas y provechosas excursiones en familia. Es el momento de descubrir destinos con encanto para los que no es necesario más de una o dos jornadas. ¿Te animas a escaparte?
Senderismo: naturaleza y salud en familia. Este tipo de escapadas reúnen varios atractivos: se inicia y practica el saludable ejercicio de andar; se está en contacto directo con la naturaleza; propicia el reforzamiento de los lazos familiares intergeneracionales, y, nos ayuda a desconectar del bullicio y ritmo frenético de la ciudad, a salir de la rutina. Una característica fundamental y entrañable de estas excursiones es que desde su preparación toda la familia se implica y los más pequeños esperan nerviosos el momento en que se celebre.
Historia en el Camino. Si a las escapadas anteriores añadimos el ingrediente de rutas con Historia, nuestro fin de semana puede convertirse en el plan más divertido, saludable y completo. Así, podemos elegir conocer diferentes tramos de tres rutas históricas de nuestro país, cada una por diferentes motivos: la Ruta de la Plata, el Camino de Santiago, la Ruta del Cid y la de los Pueblos Blancos. Todas aceptan múltiples combinaciones y en cada una de ellas se aprende una parte de la tradición española y se disfruta de la observación de paisajes únicos.
Pueblos escondidos. Abandonados, repoblados, perdidos en la sierra, miles de pueblos de nuestra geografía parece no haber sido descubiertos residiendo en este mismo hecho su encanto. En una ocasión, os hablamos de Patones de Arriba, claro ejemplo de estos destinos ‘secretos’ pero hay muchísimos más que piden que los descubramos. ¿Qué mejor que hacerlo en familia?
