Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el ictus causa al menos 16.000 muertes de mujeres españolas al año, más del doble que el cáncer de mama y supone la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres en nuestro país, después del cáncer.
Para evitarlo, es conveniente no consumir grasas ni carbohidratos en exceso, hacer ejercicio con frecuencia y evitar el alcohol y el tabaco.
Sólo en España, hay 130 mil nuevos casos cada año de personas que sufren un ictus, de ellas, la mitad muere o queda discapacitada. El 85% de los casos de ictus afecta a personas mayores de 65 años.
Es muy importante la detección oportuna de alguno de los síntomas de alarma del ictus como son la pérdida repentina de fuerza en un brazo o en una pierna, la sensación de hormigueo en un lado de la cara o que se tuerce, e incluso, cierta dificultad para hablar y expresarse. En cualquiera de esos casos debemos acudir inmediatamente a urgencias o llamar al número de emergencias para que puedan ayudarnos lo antes posible.