El DNI que viene…

Pocos podíamos imaginar hace no muchos años que, como en las películas futuristas, nuestra identidad estuviera registrada en un chip. A partir del próximo año, se puede solicitar el nuevo Documento Nacional de Identidad, digital, un chip electrónico que incluye nuestros datos personales y la fotografía, junto a la digitalización de la firma y la huella dactilar. A estos datos se suman un certificado electrónico de autenticación y la firma electrónica. El certificado tiene la función de garantizar la identidad, y tiene un período de vigencia de 30 meses. Una vez transcurrido ese tiempo, habrá que solicitar la expedición de unos nuevos certificados, pero se mantendrá el DNI en vigor.

Con la novedad, nacen las dudas, sobre todo las relacionadas con los mecanismos de seguridad y conocer las ventajas reales que trae consigo el nuevo DNI, así como los principales problemas que nos puede traer.

Seguridad. Se ha establecido en tres niveles: holograma, tinta, imagen láser cambiante, letras táctiles y estructuras en relieve; tintas reactivas a los rayos ultra violenta, microtexto e imágenes codificadas; medidas criptográficas y biométricas perceptibles en laboratorio.

Ventajas: certifica electrónicamente nuestra identidad sin necesidad de hacer engorrosos trámites; permite consultar desde Internet a datos oficiales y personales como los de la Seguridad Social. Asimismo, podremos realizar todo tipo de gestiones telemáticas.

Inconvenientes. A pesar de que desde la Dirección General de la Policía se asegura que a partir de principios de 2008 se podrá expedir el nuevo documento, probablemente no sea así en toda España ya que hay que formar el personal encargado de su realización y establecer los sistemas necesarios.

Por otra parte, el Estado cumplirá con su entrada en la era digital, sin embargo, habrá que ver a qué ritmo se digitalizan las empresas y servicios para que podamos disfrutar de las nuevas ventajas.

El único agujero que, parece, tendrá el nuevo DNI es que en caso de robo sí que podrá suplantarse la identidad. Sin embargo, este es un riesgo que también corremos con el Documento actual.

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